El Córdoba B sumó un valioso punto a domicilio ante un Xerez DFC que aspira a pelear en la zona alta del Grupo X de la Tercera Federación. Pese al dominio de los azulinos, que se pusieron por delante en la segunda mitad, el filial blanquiverde logró la igualada gracias al tanto de Mario Peregrina, que fue el mejor de los visitantes. Un empate que dejó descontento al cuadro jerezano y que sirve a los de Diego Caro para seguir acechando con 14 puntos en diez jornadas al play off de ascenso tras el triunfo de la semana pasada ante el Bollullos (2-0).

Había mucho en juego y fue Carri quien dio el primer susto a la defensa cordobesa con un lanzamiento desde unos 25 metros, marchándose la pelota junto a la cepa del poste izquierdo de Iván Morales, que no estaba bien colocado. Salió enchufado el Xerez DFC y Pepe Rincón no estuvo acertado en una contra cuando se la pedían en largo dos compañeros solos por el carril del centro. Y otra más en los primeros cinco minutos en un lanzamiento de falta de Carri que remató Oca fuera.

Iván Morales apareció a los ocho minutos para negarle el gol al equipo de David Sánchez tras una gran jugada de Ilias Charid, remontando la línea de gol, poniendo la pelota atrás por donde aparecía Teté para sacar un remate algo centrado que el meta pudo repeler. Y es que los blanquiverdes no se encontraban cómodos en los primeros compases del partido.

El meta cordobés, de hecho, se acabó convirtiendo en el salvador de su equipo a los 15 minutos en un remate de Parejo, previa pared con Pepe Rincón, que se colaba en la portería visitante, apareciendo la pierna izquierda de Morales para evitar el 1-0. Al Córdoba B no le duraba nada el balón y eran los xerecistas los que una y otra vez volcaban el juego en la cancha de los cordobesistas, ganando todos los duelos individuales y sólo faltaba el gol.

El equipo azulino fue perdiendo efusividad con el paso de los minutos, pero aún así tuvo otra llegada con mucho peligro en una acción de Teté por la banda izquierda y centro medido a Pepe Rincón, pero Santi Prado estuvo más atento que el atacante xerecista, al que le faltó instinto dentro del área para adelantarse al lateral izquierdo califa.

A cinco para el final de la primera mitad dio señales de vida el Córdoba B y de qué forma. Hugo se comió un centro a su espalda, el balón le caía a Adrián Vázquez, que se revolvía dentro del área y disparaba, pero Matías Ramos achicó espacios y le hacía un paradón para evitar el 0-1. El filial blanquiverde, que perdió a Jan Reixach por lesión, tuvo otra clara en una jugada por la banda izquierda que remató mal Marc. Teté tuvo la última de la primera mitad en una indecisión de la defensa cordobesa, pero Iván Morales le repelía el lanzamiento.

Ni David Sánchez ni Diego Caro movieron el banquillo tras el paso por vestuarios, aunque ambos equipos tenían calentando a tres jugadores en la banda de tribuna del Pedro Garrido. Arrancó la segunda parte con las fuerzas igualadas, aunque el conjunto jerezano fue el que más cerca del gol estuvo en un centro al segundo palo de Pepe Rincón que no acertó a rematar Teté.

La presión de los azulinos no era la misma que en la primera mitad y el conjunto de Diego Caro comenzaba a llegar con más soltura a línea de tres cuartos, sobre todo con la calidad de Mario Peregrina. Una falta en la frontal de Rafa Parejo a Marc Esteban estuvo a punto de costarle caro al cuadro azulino. Pau Russo lanzó con la derecha por el exterior de la barrera y Matías Ramos voló metiendo una mano salvadora.

Se le apareció la virgen al Xerez DFC a los 65 minutos. El Córdoba B tuvo un doble lanzamiento al larguero, primero de Óscar Jiménez, que le ganó la acción por velocidad con una facilidad pasmosa a Oca, y posteriormente de Álvaro Vázquez. Los dos remates, seguidos, eran repelidos por la madera. Se sentía más cómodo el filial blanquiverde, que había perdonado minutos antes, pero el fútbol tiene estas cosas y el que no lo hacía era el cuadro xerecista en una jugada que inició Beny con un centro lateral que remataba el otro lateral, Beto Plaza, ajustado al palo izquierdo sin que llegase Iván Morales.

Poco duró la alegría en el Pedro Garrido, porque el Córdoba B igualó el partido a 12 minutos del final en un disparo de Mario Peregrina desde la frontal que tocó en Ángel Rueda desviando el balón sin que Matías Ramos pudiera hacer nada para evitarlo. En los últimos minutos, los azulinos lo intentaron más con corazón que con cabeza, mientras que el filial cordobés esperaba su momento para sentenciar a la contra, aunque el 1-1 fue el marcador definitivo.