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Triunfo local en un inicio fulgurante

  • El Valencia coloca el 3-0 en el marcador en 13 minutos El Atlético paga caro su mal arranque

El Valencia doblegó al Atlético de Madrid (3-1) en Mestalla con un inicio fulgurante de partido, en el que, con tan sólo 13 minutos disputados, ya dominaba por 3-0. Aunque los rojiblancos se rehicieron de un desastroso comienzo, su dominio posterior del juego fue infructuoso, sin muchas ocasiones reales de equilibrar el marcador frente a un Valencia contundente de entrada y ordenado después.

A los seis minutos, un golpe de fortuna hizo que un balón centrado al área por Mustafi fuese rematado de cabeza por Miranda y se colase por la escuadra en su propia portería. Acto seguido, André Gomes marcó el segundo.

No quedó ahí la cosa, pues antes de alcanzar el cuarto de hora, y con un Atlético desconcertado ante una situación tan desconocida, llegó el tercero de los locales en una jugada a balón parado. Un córner sacado por Piatti al área pequeña fue rematado de cabeza por Otamendi casi sin oposición ante la media salida de Moyá.

Al Atlético le costó reaccionar y entrar en el partido, pero a la media hora de juego, una pared en la frontal del área valencianista de Tiago y Griezmann se resolvió con un fuerte disparo del portugués, que fue rechazado por Diego Alves, aunque Mandzukic estuvo rápido y de un cabezazo acortó distancias.

Los rojiblancos pudieron mejorar aún más su situación con el penalti del que dispuso en el minuto 44 tras una mano de Gayá. Pero el flojo lanzamiento de Siqueira fue detenido por Alves.

Acuciado por el marcador, el equipo de Diego Simeone salió con fuerza en la segunda mitad, si bien su empuje no se tradujo en situaciones de peligro para el Valencia, que optó por administrar su ventaja.

El partido bajó en calidad. El empuje de los atléticos no daba sus frutos ante un Valencia bien asentado en el campo. Además, ambos equipos se mostraron más imprecisos en su juego que en la primera mitad del duelo.

El Atlético lo siguió intentando hasta el final. No obstante, pesó en exceso un inicio tan devastador para su opciones de triunfo en un partido vibrante que tuvo más emoción e intensidad que juego.

En el descuento, el árbitro anuló un gol a Cerci por controlar el balón con el brazo. Vio la segunda amarilla y fue expulsado.

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