A 24 horas del anuncio del fallo del Comité de Competición sobre la reclamación del Cádiz contra el Hércules, en la que el club gaditano reclama la adjudicación inmediata de los tres puntos (el partido quedó 1-1) alegando una presunta alineación indebida del jugador Kiko Femenía en el equipo alicantino, en Córdoba se vive la situación con una mezcla de expectación y hastío. La decisión "está ya tomada", según reconoció el propio presidente del Comité, Alfredo Flórez, y sólo está pendiente de su redacción definitiva antes de hacerse pública mañana. "Las deliberaciones y el análisis de todas las alegaciones, de unos y otros, se hizo. Se votó y hubo un acuerdo por unanimidad", indicó Flórez ayer en el programa La jugada, de Canal Sur Radio. Enigmático y hermético, el jurista federativo no dejó entrever el sentido final de la determinación. El terreno de la especulación, por lo tanto, sigue abierto y muestra sus aspectos más virulentos en las últimas horas. El cadismo llama a la movilización para "hacer justicia" y evitar la consumación de su descenso en el Rico Pérez alicantino, con el ya histórico penalti lanzado al poste por Abraham Paz en el tiempo de descuento. En Córdoba, mientras tanto, se detectan brotes de preocupación desde que el Comité aceptó para su estudio el recurso gaditano. Y en Alicante, el hogar del presunto infractor, el personal se tuesta en las playas pensando ya en el próximo curso. Paradójico.

La posibilidad de que prospere la petición amarilla y que el Comité le sume los puntos, alterándose así el orden final de la clasificación de la Liga BBVA 2007-08 para enviar a los blanquiverdes a la Segunda División B, resulta "completamente imposible" a juicio de José Santiago Murillo, presidente de la Federación Cordobesa de Fútbol (FCF), quien ayer, precisamente desde Cádiz, se mostraba tajante al respecto de este espinoso asunto. "El Córdoba no va a perder lo que ganó el terreno de juego. Eso hay que descartarlo de forma rotunda. Si el Cádiz, que descendió en el campo, pretende lograr ahora esos puntos y meterse de nuevo en Segunda es otra cuestión. Si ellos quieren recuperar el sitio después de haber bajado, están en su derecho y es lógica su postura. En su situación, cualquiera haría lo mismo. Pero ahora se trata de que el Cádiz recupere la plaza o no. Sólo eso. El Córdoba no tiene nada que ver y no puede ser castigado después de haber hecho sus deberes en el campo", explica el mandatario cordobés, quien insiste en que "no hay ninguna razón" para pensar que la entidad blanquiverde pudiera verse salpicada "por el error que han cometido otros", ya que "parece que se ha olvidado que el presunto infractor, si finalmente se demuestra que lo es, sería el Hércules. La sanción debería recaer sobre él, si la merece, pero es inconcebible que sea el Córdoba el que tenga que sufrir el daño por la negligencia de un tercero".

Santiago Murillo comprende que exista "malestar y una cierta sensación de angustia" en ciertos sectores del cordobesismo, principalmente porque "la temporada ha sido tan dura para todos que ya se ven fantasmas por todos lados y se tiende al pesimismo", pero recalca que "no hay ningún motivo" para pensar que, casi tres semanas después del final de la competición, se pueda producir lo que califica como "una aberración y un precedente peligrosísimo, que quién sabe hasta dónde podría llegar".

Entonces... ¿Liga de 23? ¿De 24, repescando también al Racing de Ferrol? "Ya veremos. Lo que sí está clarísimo, sin ningún género de dudas, es que el Córdoba jugará la próxima temporada en Segunda", dice. "Ha ganado los partidos que tenía que ganar, no ha cometido ninguna ilegalidad y está en Segunda por derecho propio. Si el Hércules ha cometido un fallo, tendrá que pagarlo él y no el Córdoba", insiste.

La opción de repescar al Cádiz y elevar el número de clubes en Segunda -que se denominará Liga Adelante a partir de la próxima edición- no es admitida de buen grado prácticamente por ninguno de los miembros. "Creo que la temporada ya es lo suficientemente larga en Segunda División, ya que empieza la competición a finales de agosto y termina a mediados de junio. Sería una aberración», declaró ayer a Efe José Sepulcre, presidente del Elche y vocal de la Federación Española de Fútbol (FCF). En el mismo sentido se pronunciaron Fernando Ortiz de Zárate, presidente del Alavés, y Miguel Ángel Ramírez, mandatario de la Unión Deportiva Las Palmas en Radio Marca, en donde ambos criticaron la demora en una solución que mantiene "en vilo" a varios clubes.

"Nos asiste la razón y vamos a ir a por ella hasta el final, como si hay que llegar la justicia ordinaria. Así se lo hicimos ver a la Federación y así lo vamos a hacer si es necesario. Somos optimistas y seguimos pensando en lo mismo, en que se cumpla la normativa porque las leyes están para cumplirlas. No vamos a bajar los brazos porque la norma es clara y el Hércules la ha incumplido", expuso en Diario de Cádiz el presidente amarillo, Antonio Muñoz, cordobés nacido en Doña Mencía. "Tenemos esperanza", sentencia el dirigente cadista. La misma que tienen en el Córdoba en que todo este asunto termine de una vez, pues ya hay quien recuerda aquellas geniales piruetas del mítico Irigoyen, el presidente que era capaz de conseguir que la Federación creara play offs en pleno verano para que los amarillos lograran evitar los descalabros. "Las situaciones no son comparables. Esto es algo muy diferente porque no es jugar otro partido, sino cambiar lo que ha sucedido", apunta Santiago Murillo.

"El Córdoba no va a bajar de ninguna de las maneras", reitera. ¿Y el Cádiz? "No lo sé", confiesa el rector. ¿Y el Hércules? "Allí parece que es donde más tranquilos están", dice con cierta sorna. La solución, en unas horas.