Con una perfecta ejecución de un osaekomi (inmobilización durante 20 segundos de su rival, en posición boca arriba, sobre el suelo) Julia Figueroa sumó un bronce en el Grand Prix de Agadir (Marruecos) en la categoría de -48 kilogramos, evidenciando así que ha vuelto a su mejor nivel tras casi un año de inactividad por lesión. Es el segundo podio de la judoca cordobesa en lo que va de competición en 2018, un importante aval para el Campeonato de Europa que se disputará en abril en la ciudad de Tel Aviv (Israel).

Partiendo como quinta cabeza de serie en un torneo de muchísimo nivel, Julia Figueroa se llevó el cuadro de clasificación B al ganar sus dos combates. En el primero superó por waza-ari a la judoca alemana Mira Ulrich, ganadora en primera ronda de la italiana Elisa Adrasti. En la última pelea de la calificación, la cordobesa superó con una genial maniobra de suelo a la israelí Noa Minsker, que llegaba como cuarta cabeza de serie por su decimoquinto puesto en el ranking mundial, por el decimonoveno de la española del Terra i Mar.

Julia dominó desde el suelo a Rishony en la batalla clave y ganó al completar un osaekomi

Ya metida de lleno en la lucha por las medallas, Figueroa no pudo con la rusa Irina Dolgova, que había impuesto su dominio en el cuadro de clasificación A, lo que llevó a Julia a la repesca por el bronce. Y ahí volvió a irrumpir la mejor versión de la cordobesa para sumar un nuevo podio a su notable regreso.

Ante la también israelí Shira Rishony, ganadora en la primera ronda de esta fase de la serbia Milica Nikolic, la internacional española supo esperar su oportunidad para, sustentada en su dominio del juego de suelo, llevarse el triunfo al completar un osaekomi a falta de poco más de medio minuto para el final del combate.

De esta manera, Julia Figueroa sumó su segunda medalla en lo que va de 2018, completando el podio de honor de Agadir con la rusa Marusa Stangar, que consiguió el otro bronce en la repesca, la portuguesa Catarina Costa, que fue plata, y la rusa Dolgova, que se llevó el oro.

Tras los quintos puestos de Túnez y París, y el oro sumado en la Copa de Europa de Roma, puede decirse que la judoca cordobesa ha vuelto a su mejor nivel. Una excelente noticia que se verá reflejada en la próxima clasificación mundial y que da a Julia Figueroa alas suficientes para encarar ya el Campeonato de Europa del próximo abril.

Será, salvo sorpresa, la próxima vez que se pueda ver a la judoca cordobesa sobre el tatami, pues por ahora no está confirmada su presencia en el Grand Slam de Ekaterimburgo (Rusia), ni los Grand Prix de Tbilisi (Georgia) ni Antalya (Turquía). Pero por si había alguna duda, Julia ha vuelto.