Con el equipo anclado en puestos de descenso desde el inicio liguero, la permanencia a tres puntos y graves problemas de tensión en la tesorería que, más allá del déficit presupuestario o el límite salarial, también afectan al día a día, Jesús León ha decidido sacar su cara más optimista. "Nos vamos a salvar", dejó caer durante su larga comparecencia, en la que estuvo acompañado del director general, Alfredo García Amado. Y para reforzar su postura, como no puede ser de otra forma, más allá de mirar al milagro más reciente, argumentó que "vamos a tener liquidez" para afrontar con garantías el inminente mercado de invierno de fichajes.

La pata principal del banco, más allá de la manida cesión del estadio que "antes de que acabe el año, según el ayuntamiento, va a haber un borrador", aunque sólo de uso deportivo, está en las operaciones futbolísticas. Con independencia del motivo principal del viaje a Odessa, León sigue contando con tres activos principales bajo el manto de la entidad –léase Sergi Guardiola, Álvaro Aguado y Javi Galán– por los que ha presupuestado percibir cinco millones y cuya mejor previsión eleva esa cifra a cerca del doble.

"Los cinco millones por ventas entendemos que es prudente. Nosotros creemos que en el peor de los casos, en la situación más desfavorable, es real. Según las conversaciones que tenemos en marcha, esa cifra se supera con creces, y da para dar la vuelta a este presupuesto y al del año anterior, y encima arreglamos el tema deportivo", comentó el montoreño, que dibuja varios escenarios.

"El plan A es vender ahora (en referencia a enero), bien a uno a o varios; si no se vende ahora, de aquí a junio se venderán", advirtió, consciente de que todo lo que sea retrasar los ingresos por traspasos obligará a aligerar la gestión con el consistorio para obtener El Arcángel, dado que son al menos una de esas operaciones es básica para equilibrar las cuentas y sacar al club de la causa de disolución en la que se encuentra sumido, y que es un situación ya conocida sin que haya "desaparecido" la institución.

De conseguir ese dinero, no hay duda de que LaLiga abriría la mano al Córdoba para reforzarse en el próximo mercado, si bien antes es prioritario formalizar el pago de los 300.000 euros restantes del pago por Jaime Romero a Osasuna que ahora mismo tiene bloqueados los derechos federativos del club.

¿En qué condiciones? Dependerá de las operaciones que salgan adelante: "Si conseguimos vender jugadores, podremos fichar a lo que queramos dentro de lo que haya; si se dan sólo parte de esa ventas, habrá que ser más prudentes, y si no se consigue vender, habrá que cambiar cromos". Pero lo que está claro es que movimientos habrá, sobre todo si se hace caso al discurso del presidente, que refleja que "los problemas económicos se van a arreglar; los deportivos, también, y nos vamos a salvar".