La victoria del estreno liguero ante Osasuna Magna ha despertado la euforia en torno al Córdoba Patrimonio de la Humanidad, si bien dentro del club son conscientes de que esto sólo ha servido para dar "vidilla" a un inicio de campeonato tremendamente exigente. "Nosotros no dejamos de ser un recién ascendido, con carencias y en fase de crecimiento", recordó Macario, poniendo pies en pared antes de la primera salida del curso, este viernes ante un Levante (Municipal de Paterna, 20:45) convertido en "alternativa a los grandes".

El técnico blanquiverde explicó que el equipo granota tiene "gente de muchísima experiencia y largo recorrido, algunos internacionales, y una profundidad de banquillo importante", reseñando sobre todo que "en casa se hace especialmente fuerte". "Es un equipo con muchísimos fundamentos, muchas armas: tiene pívots y alas desequilibrantes como Chillo, cierres de garantías... Un plantel que metería en el grupo que opta a ser alternativa a los grandes", insistió.

El cordobés recela del potencial de su próximo enemigo, que "en casa tutea a los grandes", y catalogó como "mucho más complicado" este encuentro que el de siete días antes Osasuna Magna: "Si el partido pasado hubo que hacer mucho esfuerzo colectivo en el plano defensivo, allí ellos van a salir en tromba para intentar decidir pronto el partido y tendremos que estar serios y organizados para que no se ponga en contra pronto. Tienen un potencial ofensivo muy grande y creo que intentarán que se nos ponga cuesta arriba muy pronto. Con el paso de los minutos, si somos capaces de mantenernos en el marcador e ir creciendo, intentaremos traernos algo positivo".

El calendario se aprieta aún más

Algo que es "especialmente importante por lo que viene después" al Córdoba Patrimonio, ese doble duelo en apenas cuatro días ante el Movistar Inter y ElPozo Murcia en Vista Alegre. "No soy de hacer números porque esto cambia, pero lo que deseaba era poder sumar en algún partido de estos porque iba a ser necesario. Más allá de los cálculos esperaba sumar y gracias a Dios lo hemos hecho", comentó Macario, sabedor de la dificultad de sumar que suelen encontrar los equipos de abajo de la tabla, donde está la pelea de su equipo.

"Nos hace falta mejorar el último pase en la zona de finalización, un poco de velocidad en la circulación y algunos ajustes en defensa", puntualizó el preparador cordobesista, que también espera que "jugadores entendemos que tienen margen de mejora exploten y lleguen a su mejor nivel". Porque con todos a tope, seguro que es más fácil dar pasos hacia el objetivo.