El Arcángel se despidió del 2021. Un año que, sin duda, quedará en el recuerdo para todos, tanto para lo bueno como para lo malo. Porque el Córdoba CF descendió a la categoría que nadie, aunque tan solo tenga unos años de memoria cordobesista, podría imaginar. De hecho, una categoría inventada recientemente, pero la cuarta a nivel nacional.  Eso sí, también se trata de un año histórico donde una nueva era blanquiverde se ha empezado a fraguar batiendo todo los récords posibles y dejando una imagen memorable: la del capitán Javi Flores levantando un título en su estadio, en su casa y ante todo un Arcángel lleno hasta la bandera que disfrutó como pocos veces lo había hecho.

Y es que, la familia cordobesista acabó el año muy distinto a cómo lo empezó. Ahora todo son buenas noticias. Ni problemas económicos, ni deudas, ni dudas en lo deportivo. Esto último sobre todo, porque precisamente El Arcángel no se despidió de una forma cualquiera, sino goleando. El Panadería Pulido fue quien tuvo el honor de pisar el césped del feudo cordobés por última vez antes del parón navideño. Un equipo bastante desconocido de la localidad de Vega de San Mateo situada en el interior de Gran Canaria. Fundado por el dueño de la Panadería Pulido en 1993 junto a un grupo de amigos y actual colista en el Grupo IV de Segunda RFEF, competir en un estadio como este fue uno de sus grandes regalos para un año también histórico para esta humilde entidad canaria.

El Córdoba merece rivales de máxima categoría, con todo el respeto hacia el Panadería Pulido. Pero si algo tiene este 2021 es que tocar fondo para volver a donde nunca debieron haber salido puede ser la senda correcta. De hecho, pocos son los aficionados que este final de año siguen recordando aquellos malos tiempos, porque ya todo es positivo y en las gradas eso es una realidad. No solo porque vibraron como nadie con los goles de Luismi primero, Willy después y Simo antes de terminar la primera parte, sino porque su equipo va líder, y cuando todo va bien, la comunión es perfecta.

Era una mañana de domingo para disfrutar del fútbol y de la época navideña que ya está aquí. Por eso el club invitó a cientos de niños cuyos familiares solo tuvieron que pagar un euro para que entraran al estadio y se divirtieran viendo a su equipo golear y recibiendo regalos un tanto especiales. Y es que, tanto los más pequeños, como jóvenes, adultos y algunos con más años que pelo en la cabeza se lanzaron hacia las vallas al descanso porque sabían podían anticipar algún que otro regalo de Reyes. Calendarios solidarios del Córdoba CF, camisetas de portero, ropa de entrenamiento, sobres sorpresa y muchos artilugios más que Givova y el club repartieron entre las gradas. Ilusión y caras de felicidad. ¿Segunda RFEF? eso es lo de menos, el Córdoba vuelve a sacar las mejore sonrisas.

Por supuesto, entre el grato ambiente y la festividad que se aproxima, muchos con su regalo bajo el brazo pudieron seguir encantándose con lo que ocurría sobre el verde de su estadio, que era lo importante. Adrián Fuentes hacía el cuarto gol y para qué hacían falta más. Terminaron así con una goleada que puso el broche de oro al memorable final de 2021. Un último partido antes del parón en un Arcángel que se despidió del año cantando eso de "volveremos a ascender", aunque esa tarea será cosa del Córdoba del próximo año.