Córdoba CF

Mañana de nervios y decepción en la Ciudad Deportiva del Sevilla

Imagen del palco de la Ciudad Deportiva del Sevilla durante el partido del Córdoba CF.

Imagen del palco de la Ciudad Deportiva del Sevilla durante el partido del Córdoba CF. / Juan Carlos Vázquez

A pesar de lo atípico de la hora, más propio de un partido de las categorías inferiores, el Córdoba CF se jugaba mucho en su visita al Sevilla Atlético. Era una oportunidad para que el equipo de Pablo Alfaro recuperara el terreno perdido con los últimos tropiezos en casa y tocaba hacerlo en territorio hostil, ante el equipo más en forma en lo que va de año 2021. Para la dirección deportiva blanquiverde, con pasado en el Real Betis, no era un partido más, por mucho que se tratara del filial sevillista, y así lo atestiguaron desde la grada.

La plana mayor del conjunto cordobesista vivió el choque como si estuvieran en el terreno de juego. Con ánimos a los suyos en la primera parte, y con la tensión y los nervios a flor de piel en cada acción susceptible de protesta al colegiado. En especial, después de la expulsión de Alberto del Moral y el tanto de los locales, lo que colocó al Córdoba al borde del abismo.

Entonces se pudieron escuchar las protestas desde la grada de manera nítida. Y es que no era un partido más para el Córdoba. Al proyecto de los blanquiverdes, tocado en el plano deportivo de manera considerable, lo deja al borde del KO el Sevilla Atlético, que curiosamente es el único equipo ante el que el Córdoba ha perdido en los dos partidos esta temporada.

Los blanquiverdes volvieron a hincar la rodilla con gol de Iván Romero, que se destaca como máximo goleador del subgrupo IV-B con 10 dianas. En la primera vuelta fueron dos goles suyos los que llevaron a su equipo a imponerse en El Arcángel (1-2). Mientras asistían a la exhibición del ariete del filial sevillista, los técnicos del Córdoba pudieron asistir desde la grada al buen puñado de ocasiones falladas por los suyos, en otro partido en el que el equipo adoleció de pegada en ataque.

Esas carencias no las pudo tapar ni el buen debut de Alberto Ródenas, que en la primera parte dejó detalles de calidad jugando como segundo punta, pero también la evidencia de que no es un delantero puro de área que vaya a subir de manera considerable las cifras goleadoras de su equipo.

La derrota ante el Sevilla Atlético también fue especialmente dolorosa para Pablo Alfaro. El técnico aragonés volvió a su casa, la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros, y vio como su amigo Paco Gallardo, con el que compartió muchos años en el vestuario del primer equipo sevillista, le ganó el pulso entre ambos. Entre los dos hubo incluso algunos momentos de tensión durante el partido, en un par de lances muy protestados que se solventaron con un abrazo entre los técnicos para poner paz.

En la grada, tras el pitido final, los nervios dejaron paso a la decepción y la desazón, pues el Córdoba acumula cuatro jornadas sin ganar en liga y parece descabalgarse del primer objetivo semana a semana. A falta de cuatro jornadas, los blanquiverdes se quedan ya sin el mínimo margen de error y con la sensación de que el proyecto deportivo de Infinity está pendiendo de un hilo, al menos en la presente temporada. Para remediarlo, ya no hay otra que acudir a la épica, que siempre ha estado presente en las últimas hazañas del club de El Arcángel.

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