Más allá del resultado, y esos dos puntos cedidos en casa ante un rival de la zona baja de la clasificación en este Grupo IV de Segunda División B, Raúl Agné se mostró tremendamente orgulloso de la actuación del Córdoba CF ante el Mérida. "Acabo de felicitar al equipo", fueron sus primera palabras en la sala de prensa de un técnico que consideró que "es el mejor partido que hemos jugado, con diferencia" desde su llegada.

"Yo quiero jugar al fútbol así", sentenció el entrenador aragonés, que reflejó que "exceptuando diez o quince minutos de la primera parte, que el gol nos ha dado un golpetazo en la cabeza" estaba contento con lo mostrado por los suyos. Con todo, echó en falta que "de las tres primeras claras que hemos tenido, en este tipo de partidos, hay que hacer una" para encarrilar el choque, si bien se mostró contento porque "con el marcador en contra hemos seguido con ataque-gol", hasta lograr el premio menor del empate.

Agné admitió que en el descanso les dijo que "estaban haciendo las cosas bien", y se lamentó de que "con medio tiro se llevan un punto, pero esto es fútbol y lo acepto, porque no es fácil atacar a nueve tíos por detrás del balón, para intentar pillarnos". El de Mequinenza, que sí corrigió las posiciones de Javi Flores y De las Cuevas en el parón, quiso aclarar que "ante equipos que defienden tan atrás no por sumar gente arriba vas a tacar mejor; queríamos circular bien para llegar".

"Están abatidos, pero como entrenador, aspiro a esto. Me voy triste, pero estoy muy contento con el juego", continuó el técnico cordobesista, que insistió en su discurso de que "ante defensas tan encerradas, hay que dar continuidad", motivo por lo que relevó a Novaes por un Juanto Ortuño al que no vio "cómodo físicamente"; "Gabriel ha empezado bien, pero le falta ese punto de tener hambre de gol. En esos balones por delante del portero, hay que tener ese hambre para ir a rematar".

Raúl Agné prolongó en su análisis que había visto "bien" al CCF "quitando esos 15 minutos finales del primer tiempo que nos hemos descolocado y hemos perdido el control". Pero dejó claro en su mensaje que "la esencia es el gol y hemos generado suficiente para hacer gol y ganar", lo que ante la falta de acierto provocó alguna individualidad que tampoco sirvió para obtener la recompensa de la victoria".

Por último, el preparador blanquiverde quiso agradecer el apoyo de la afición en un encuentro con un halo especial ya desde la previa: "No tengo más palabras de agradecimiento, han venido los fieles, ha habido buena comunión y nos han empujado y nos han ayudado a intentar ganar el partido, aunque no lo hemos podido conseguir".