La brillante temporada del Córdoba CF es extensible a todas y cada una de las posiciones sobre el terreno de juego. Obviamente, también en portería, siendo el cuarto equipo menos goleado del Grupo IV de Segunda RFEF con 29 tantos encajados en 34 jornadas, solo por detrás del Mérida (26), el San Roque de Lepe (28) y el Villanovense (28), aunque esta mínima diferencia se puede achacar a la derrota administrativa (3-0) contra el UD San Fernando.

Durante esta campaña, la seguridad bajo palos la han gestionado Carlos Marín y Felipe Ramos, quienes no han sido muy exigidos por los rivales, pero que han cumplido y demostrado que son un servicio de garantías para Germán Crespo. El técnico granadino ha apostado por los dos en distintas fases de la temporada, aunque, a día de hoy, parece claro que se decanta por Carlos Marín de inicio habiendo jugado el 64% de los partidos.

Empezó Felipe Ramos como titular, que fichó por el Córdoba CF procedente del Sanse con el cartel de mejor portero de Segunda B colgando de sus guantes. Sus actuaciones en las primeras jornadas ayudaron a colocar al equipo en la primera plaza con un balance de siete goles encajados en nueve partidos jugados, con un total de ocho victorias y un empate. Fue a partir del mes de noviembre cuando el madrileño comenzó a frecuentar el banquillo en detrimento de Carlos Marín. El resto de liga ha jugado solo cuatro partidos más, remontándose al pasado 1 de mayo su última aparición en el empate 3-3 frente al Panadería Pulido.

Con más detalle, el guardameta madrileño ha disputado a sus 34 años un total 16 partidos completos en tres competiciones diferentes (13 de liga en Segunda RFEF, dos de Copa Federación -final contra el CD Guijuelo incluida- y uno de Copa del Rey, frente al Sevilla en El Arcángel). Una suma de 1.440 minutos jugados en los que Ramos ha encajado 14 goles, 12 de ellos en liga, y ha sumado hasta seis porterías imbatidas (cinco en liga y una en Copa Federación), con una media de 0'88 goles por cada 90 minutos.

La alternancia en la Copa Federación hizo que el almeriense (ex del Betis Deportivo) aprovechara la ocasión y convenciera a Germán Crespo para ganarse un hueco en la titularidad. Concretamente, fue después del partido de semifinales contra el Ebro cuando el técnico granadino dio continuidad a Carlos Marín en portería, quien, además, se reforzó como titular tras la lesión de su competencia directa en la meta durante la concentración de enero en Bahrein.

Así hasta hoy, que ha dejado en 24 partidos jugados (21 en Segunda RFEF y tres de Copa Federación) un total de 15 goles encajados (14 en liga, restando los tres goles administrativos del UD San Fernando), con una media de 0.75 goles por cada 90 minutos. En su casillero, también asoman 10 veces como imbatido (ocho en liga y dos en Copa Federación). 

De cara a la próxima temporada

Aunque Javier González Calvo ya avanzara que habrá "seis o sietes fichajes para reforzar la plantilla", desde el club no contemplan movimientos en la portería. El guardameta titular, Carlos Marín, amplió recientemente su vinculación como blanquiverde hasta 2024 gracias a la cláusula automática de renovación y un acuerdo posterior con la entidad para sellarlo por dos cursos. Con 25 años, el almeriense ya sabe lo que es jugar en Segunda División B, y tanto su edad como sus condiciones demostradas le valen para postularse como portero titular para la próxima temporada.

Mientras tanto, a Felipe Ramos aún le queda un año de contrato y su experiencia en la categoría es un aval para la plantilla como portero en Primera RFEF. De momento, no hay nada decidido y el madrileño se mantiene "a la expectativa", como él mismo reconoció antes del cierre de liga, de la idea final que tenga el Córdoba CF, lo que dejó la puerta abierta a cualquier posibilidad: continuidad o salida en busca de más minutos.