Merino endurece el mensaje

Juan Merino mostró un tono serio y llamó a su equipo a la reacción antes del choque ante Osasuna. El técnico gaditano reconoció que no le sorprenden ciertos problemas que se está encontrando porque “cuando un equipo está en situación de descenso es por un cúmulo de circunstancias”. Concretamente, el técnico quedó muy enfadado por la actitud de su equipo en Lorca: “El primer y el segundo partido son totalmente diferentes que la primera parte de Lorca. La progresión de los dos primeros partidos te llevaría a ganar partidos. Pero en Lorca el primer tiempo no fue igual, no me coge por sorpresa, porque los equipos que están abajo es por algo. Cuando ves que el equipo contrario es superior por ganas y coraje, eso te incomoda y es lo que más te irrita”. El gaditano no escondió el enfando y apuntó que necesita ver reacción de sus hombres: “Yo soy claro con la plantilla, los voy a defender siempre que compitamos como en Oviedo o ante el Numancia”.

Ante los primeros rumores de inestabilidad en su puesto, Merino aseguró que está “más fuerte que nunca” y apeló a que “ahora mismo es cuando se ve la capacidad del cuerpo técnico y la plantilla”. El técnico mandó un mensaje claro a los jugadores al apuntar que “sé que la situación es difícil, lo era antes de yo venir, pero con ganas e ilusión de darle la vuelta a la situación. En los últimos años me he encontrado en situaciones parecidas. Le he dicho a los jugadores que sé el camino que tenemos que emprender, que están capacitados para salir, pero siempre y cuando estén con ilusión y compitan al 100% de nuestras posibilidades”. Para eso, si hay hombres que no responden, Merino no tiene duda de que buscará “el sistema y los hombres adecuados, pero se debe ver un equipo que se juega la vida. Esto es un problema de todos y tenemos que empezar desde ya. Tenemos que despertar, yo el primero. Tengo unas ganas tremendas y no debe haber duda alguna en la plantilla”.

El de la Línea de la Concepción es consciente de que “un entrenador en cada derrota se puede jugar el puesto. Nos jugamos el pan de cada día. Yo quiero vivir de esto, ser profesional y en cada partido hay que dar el máximo de nuestras posibilidades. Yo siempre pienso que voy a ganar, que vamos a dar el máximo de nosotros y quiero disfrutar de este mundo. Vivo cada entrenamiento como si fuera el último, aunque las cosas fuesen bien”.

Respecto al grupo y su actitud, Merino puso un ejemplo de su trayectoria como jugador: “Yo cuando no he jugado es cuando más capitán he sido. Hay un grupo bueno, pero hay veces que uno querría jugadores más problemáticos en el vestuario pero que compitan bien los domingos”. Por eso, dejo claro que “el grupo es bueno pero el día del Lorca podía haber cambiado a siete u ocho jugadores. No me gustó la actitud ni el comportamiento. Nos jugamos la vida todos”.