La victoria ante el Linares Deportivo permitió al Córdoba CF mantener sus opciones de terminar la primera fase de la competición en Segunda División B entre los tres primeros clasificados, para poder optar así al ascenso a Segunda División en la segunda fase. Los blanquiverdes tendrán que hacer un tramo final prácticamente perfecto para no perder sus opciones en este formato exprés y atípico que tanto daño ha hecho a muchos de los equipos que partían con la vitola de favoritos.

Al menos una decena de conjuntos, incluyendo al cordobesista, están en una situación complicada en estas últimas semanas de la primera fase, cuando esperaban estar mucho mejor a estas alturas. Algunos de ellos siguen vivos y obligados a ganar prácticamente todo, pero otros como el Deportivo de La Coruña, el Marbella o el Recreativo de Huelva ya han tenido que enterrar prácticamente ese primer objetivo y empezar a pensar en la Primera RFEF como mal menor, algo que por lo que también tendrán que luchar mucho.

Comenzando por el Grupo I-A encontramos el caso más sangrante. El Deportivo de La Coruña, un equipo con títulos de liga en su palmarés y una historia detrás abrumadora, está a punto de perder sus opciones de regresar a Segunda División. El cuadro gallego es sexto con 20 puntos y tiene la tercera plaza a cuatro, cuando solo restan tres jornadas. Solo una machada y varios fallos de los rivales permitirían a los gallegos alcanzar la zona noble, aunque todo indica que les tocará pelear por llegar a la Primera RFEF por la segunda vía.

En el Grupo I-B, el Numancia también anda metido en problemas. Los sorianos solo tienen 17 puntos tras 13 partidos y están en la octava plaza, a seis del tercer puesto. El cuadro rojillo cuenta con el comodín de dos partidos aplazados, pero ahora mismo está en puestos de consumar un doble descenso.

Si miramos al Grupo II-A, otro histórico como el Racing de Santander está viviendo un curso muy duro. Los cántabros son quintos con 25 puntos, en un grupo con 11 equipos. A falta de cinco partidos, la tercera plaza está a tres puntos, lo que ya le deja poco margen de error para no renunciar antes de lo esperado al regreso rápido a Segunda División.

En el Grupo III-B, es el Hércules el que sufre para cumplir con su guion previsto. Los alicantinos son terceros con 24 puntos, plaza que tendrán que defender con uñas y dientes en este tramo final, en el que ya saben que no podrán alcanzan al Ibiza, líder con 33 puntos y su billete a la segunda fase sellado.

Llegados al Grupo IV-A, los problemas se multiplican. Uno de los proyectos más rutilantes de la categoría, el del Marbella, está a punto de naufragar. Los malagueños son séptimos con 16 puntos y están a nueve puntos del tercero, cuando restan esos mismos en juego. Con muchos rivales por delante, tienen imposible acabar entre los tres primeros y su objetivo ha pasado a ser salvar la primera fase entre los equipos que pelearán por un puesto en la Primera RFEF, porque ahora mismo están en posiciones de descenso.

En una situación muy similar está el Recreativo de Huelva. El Decano es octavo con 14 puntos, aunque cuenta con dos partidos menos. El primer objetivo de los onubenses es ya una utopía y el equipo lucha ahora por evitar el desastre de verse en la pelea por mantener la Segunda RFEF. Para ello, les espera un exigente tramo final.

Los apuros también los sufren dos gallitos del Grupo V-A como el Real Madrid Castilla, cuarto con 22 puntos y a dos del tercer puesto, y el Atlético Baleares, que es quinto con 18 puntos, a seis ya del tercer puesto. Ambos conjuntos tenían el firme objetivo de estar en la zona noble y están lejos de lo esperado por presupuesto y plantillas.

Y en el Grupo V-B, el que lo está pasando muy mal es otro recién descendido como el Extremadura. Los de Almendralejo son cuartos, empatados a 22 puntos con el Villanovense, que es tercero. Eso gracias a una racha vigente de cuatro partidos sin perder. Pese a todo, están muy lejos de esa pugna que esperaban mantener con el Badajoz, que con 34 puntos va camino de asegurarse el play off casi antes de pisar la segunda fase.

Para alcanzar ese objetivo aún le queda por delante mucho sufrimiento al Córdoba CF y a otro puñado de equipos llamados a dominar la categoría, que al igual que los blanquiverdes se han topado con la dura realidad de un formato que no permite licencias a nadie.