Radiografía de las personas sin hogar en Córdoba: 447 afectados, un 82,4% más que hace diez años

Balance

Un estudio refleja que el 82,6% son hombres, frente al 17,2% mujeres y que una de cada cuatro tiene menos de treinta años

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Pertenencias de una personas que vive en la calle en Córdoba.
Pertenencias de una personas que vive en la calle en Córdoba. / Miguel Ángel Salas

En Córdoba hay 447 personas en situación de sinhogarismo, una cifra que en la última década se ha doblado, puesto que en 2015 eran 245 las personas que se encontraban en esta situación. Así lo refleja el estudio elaborado por el Aula de Sinhogarismo de la Universidad de Córdoba (UCO), junto a la Red Cohabita y que demuestra la tendencia al alza de esta situación. Es más, la de este año es la cifra más alta registrada desde que se realiza este estudio, que se ha presentado este miércoles en el Ayuntamiento.

Los datos, que son de carácter preliminar hasta que se den a conocer los definitivos, se han recogido en 48 horas, desde las 08:00 del 4 de noviembre hasta las 08:00 del 6 de noviembre para reducir la posible pérdida de casos. La responsable de dar a conocer estos primeros datos ha sido la coordinadora del Aula de Sinhogarismo de la UCO, Carmen Cruz, quien ha dejado claro que el informe recoge "el número de personas que se encuentran en realidades residenciales más extremas de la ciudad. Son personas que se encuentran en situación de sinhogarismo, pero no en términos que a veces escuchamos como indigentes o los sin techo porque el sinhogarismo es mucho más que las personas que duermen en la calle".

De estas 447 personas registradas, un 44% viven en la calle o utilizan dispositivos nocturnos de emergencias. Son 197 frente a los 173 del año pasado, lo que indica que "el núcleo más visible y más extremo del sinhogarismo persiste y se consolida", ha subrayado.

Por su parte, las situaciones clasificadas como sin vivienda y son las personas que van a las casas de acogida o tienen alojamientos de apoyo, reúnen a 161 personas, un 36% del total. "Estos recursos cumplen una función imprescindible de contención social, pero no son soluciones estables, son soluciones temporales también", ha indicado la profesora de la UCO. Además, el volumen mantenido de estas personas refleja la presión constante sobre la red de recursos y, finalmente, 89 personas, un 20% se encuentran en situaciones de vivienda insegura. Al respecto, ha matizado que "son muchas más, porque nosotros solo hemos atendido a los que vienen a la red".

Otro de los aspectos que incluye el estudio es el referente a personas que residen en viviendas inseguras o inadecuadas o en alojamiento en riesgo de desalojo, infraviviendas como trasteros o cocheras. Se trata de un grupo, ha subrayado, que "es el que más crece proporcionalmente".

El perfil más repetido: hombres de entre 45 y 65 años

El recuento confirma lo que a nivel nacional e internacional también sucede: una sobrerepresentación masculina. El 82,6% son hombres, frente al 17,2% mujeres. "Esto no implica que las mujeres suframos menos el sinhogarismo, sino que significa que estamos en otras formas de sinhogarismo que son más invisibles. Se llama el sinhogarismo oculto porque evitamos esas formas más extremas y nos quedamos aguantando en casas donde somos víctimas de violencia y en situaciones muy precarias", ha detallado, al tiempo que ha indicado que las mujeres "evitamos a toda costa llegar a esas formas más visibles y más peligrosas para nosotras".

Otro de los aspectos que ha desvelado el estudio es el aumento de jóvenes en esta situación, ya que una de cada cuatro personas tiene menos de treinta años. No obstante, el tramo más numeroso continúa siendo el de entre 45 y 65 años, que son un 42,1%. Cruz ha detallado que se trata de "un grupo marcado por trayectorias prolongadas de vulnerabilidad; un grupo poblacional con especial dificultad de reincorporación laboral y con erosión prolongada de redes familiares y comunitarias". El nivel educativo, que es otro indicador muy relevante y muy llamativo, puesto que el 73,8%, es decir, tres de cada cuatro de las personas no han superado los estudios obligatorios.

Una de cada cuatro personas en esta situación tiene menos de treinta años

En este punto, ha advertido de que "esto no debe interpretarse como una causa del sinhogarismo, sino como una expresión de desigualdades acumuladas a lo largo del ciclo vital, que condicionan el acceso a ingresos estables, a viviendas y a redes de apoyo, y lo que viene a ser es subrayar la importancia de políticas públicas que aborden la exclusión desde un enfoque integral y preventivo".

Más extranjeros que españoles

Con respecto a la nacionalidad y dinámicas residenciales, por primera vez desde que se realiza el recuento en Córdoba las personas extranjeras superan ligeramente a las españolas. En concreto, hay un 53,2% de personas extranjeras frente al 46,8%. Según la profesora de la UCO se trata de un cambio que "es coherente con lo observado en otras ciudades españolas y no refleja oleadas, llegadas recientes ni factores culturales, lo que refleja son desigualdades estructurales en el acceso a la vivienda, la estabilidad laboral y la documentación. Es decir, la población extranjera tiene más dificultad en esto y, por eso, se ve abocada más a situaciones extremas de sinhogarismo".

La distribución temporal también confirma esta lectura. Aunque muchas personas extranjeras llevan poco tiempo en Córdoba, más de la mitad llevan en España más de tres años, y concretamente un 18% llevan en España más de una década. Así, ha expuesto que su presencia en la capital cordobesa está marcada "dentro de trayectorias migratorias prolongadas y precarizadas, marcadas por una movilidad interna dentro del Estado español, con empleos temporales y con barreras administrativas".

Un 55% de las personas encuestadas están empadronadas en Córdoba

En contraste, la población española presenta un mayor arraigo territorial, el 81% lleva más de un año en Córdoba, lo que sugiere procesos de cronificación local asociados al deterioro de redes familiares, salud o empleo. En conjunto, un 55% de las personas encuestadas están empadronadas en la ciudad, lo que indica un grado relevante de vinculación formal con la ciudad y, en principio, un mejor acceso a determinados recursos y prestaciones de carácter local. Dentro de la población total, de la total española y extranjera, la nacionalidad marroquí representa el 25,3% de personas, es decir, una de cada cuatro personas.

Además, se constata la existencia de más de treinta nacionalidades diferentes, lo que evidencia que esta situación afecta a personas de orígenes muy diversos atravesadas por desigualdades sistémicas comunes.

Una situación cronificada

Por otra parte, otro dato relevante del estudio es la cronificación de las dificultades residenciales, ya que, casi el 60% de las personas acumula más de un año en esta situación y un 19% supera los cinco años. Otro resultado incluido es que un 21,5% de las personas encuestadas declara tener una discapacidad reconocida y es el triple de la población normal.

Presentación del estudio en el Ayuntamiento de Córdoba.
Presentación del estudio en el Ayuntamiento de Córdoba. / El Día

Entre los sucesos vitales que mencionan con mayor frecuencia, como los motivos para estar en su situación, aparece la pérdida de empleo o ingresos con un 35% y los conflictos o rupturas familiares con un 25%. Hay que tener en cuenta que esta información procede de la percepción directa de las personas encuestadas y se le ha preguntado por motivos de carácter individual y relacional, pero no aborda los factores estructurales e institucionales que intervienen en los procesos de exclusión residencial

En cuanto al uso de recursos, los servicios básicos, como centro de día, duchas o lavandería, tienen un 57,5% de uso, los comedores sociales 47%, que son los más utilizados, y el menos utilizado, un 1,3 %, es la oficina de vivienda para solicitudes de ayuda al alquiler o vivienda pública.

En el ámbito digital, la mayoría dispone de teléfono móvil, un 77,4%, y ha tenido disponible internet recientemente. "Esto es algo que suele resultar llamativo, pero si todos necesitamos disponer de un dispositivo móvil para comunicarnos con la Administración, comunicarnos con nuestras redes, acceder a los derechos de la ciudadanía, que cada día es más digital, en este caso llama la atención que todavía queda un número importante de personas que no pueden acceder a estos recursos, lo que limita el acceso a información, trámites administrativos, recursos sociales, etcétera, y entonces es un factor de exclusión también".

Como conclusión, la profesora ha indicado que el recuento de 2025 evidencia que "el sinhogarismo en Córdoba es un fenómeno estructural, complejo y multidimensional, ligado a patrones de precariedad residencial, desigualdad social y falta de acceso a vivienda asequible. Estas tendencias son coherentes con lo que se observa a escala nacional. La colaboración entre el Ayuntamiento de Córdoba, la Red Cohabita y la Universidad con datos sólidos sobre los que fundamentar políticas públicas basadas en la evidencia y abre la puerta a reforzar estrategias de prevención, intervención y acompañamiento que garanticen alternativas habitacionales dignas y estables".

La presentación de este estudio coincide con la conmemoración este jueves 27 de noviembre del Día Internacional del Sinhogarismo y la celebración de unas jornadas de análisis en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba.

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