El conocido como Mercado Medieval cae de pie en el mes de enero de Córdoba. Un aterrizaje perfecto en el entorno de La Calahorra, aunque todavía hay quienes siguen entonando que lo preferirían en La Corredera. La ola de frío sintoniza bien con el ambiente, porque lo medieval se asocia fácil con el calor de las antorchas, las carnes a la brasa y la cerveza en jarras de barro. 

Rebautizado por el Ayuntamiento de Córdoba como el Mercado Temático -también fue denominado en años anteriores como Mercado Renacentista-, la edición de 2023 procura inspirarse en el siglo de Oro español y cordobés con actuaciones que recuerden a figuras como Luis de Góngora, Ambrosio de Morales, Miguel de Cervantes o Hernán Ruiz, y resaltar la importancia de mujeres como Doña Aldonza de Haro, Aixa, Argentaria Pola, Tarub o Leonor Rodríguez. No obstante, entre el público sigue triunfando la denominación anacrónica de Mercado Medieval.

Entre ruido de gaitas y tambores sordos, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha dado la bienvenida este viernes a la primera fiesta popular del calendario que se celebra en nuestras calles. "Es un día para disfrutar, nos hemos trasladado a otra época", ha afirmado ante los medios declarando un microestado de excepción al otro lado de La Ribera, que se extenderá hasta el domingo 29 de enero.

Un espectacular desfile por el Puente Romano hasta la Torre de La Calahorra, ambientado con música, bengalas, bailes y malabaristas, acaparaba la atención de los móviles de cordobeses y turistas. El dragón y la máscara inyectan leyenda. El capitán de los Tercios de Flandes que encabezaba el cortejo aseguraba a este periódico que son "expertos conocedores de la época" que recrean. 

Momento del desfile del Mercado Medieval de Córdoba.

Toda la escenificación resulta creíble dentro del campamento, como si fuera una producción cinematográfica interpretada por agentes del Ministerio del Tiempo. Las chacinas que se cuelgan de los alambres, el pulpo metido en la caldera o el cazo de madera que se sumerge en la marmita de la hidromiel, la bebida alcohólica más antigua del mundo. "Esto debió ser un gran descubrimiento en la historia humanidad", califica la mujer que la vende. Tiene el mismo sabor de una infusión, pero con ocho grados de alcohol y está elaborada con zángana y canela. 

Son cientos de feriantes españoles llegados de Extremadura, Valencia o Galicia los que abren sus puestos durante el Mercado Medieval de Córdoba. En total más de 150 a ambos lados a lo largo del recorrido (90 de artesanía, 40 de alimentación y 20 de restauración). Córdoba es una plaza importante en el año, si se compara a nivel nacional con el resto de ferias medievales, reconocen desde varios puestos. Es un mercado "completo", "grande", "variado", disparan los argumentos en un mismo sentido.

La programación durante los próximos días incluirá pasacalles (a las 12:00 y 17:00), espectáculos de teatro con pirotecnia, exposición de aves, musicales y actividades infantiles o para la tercera edad. No pueden faltar atracciones como la barca, a noria, camas elásticas, un carrusel de madera o el barco pirata y talleres de pintura, cuentacuentos y títeres o juegos de habilidad y destreza.

Como novedad, este año el mercado suma tres nuevos espectáculos de gran formato: La doncella guerrera, de teatro y pirotecnia, Las veladas nocturnas de Felipe II, un musical y Fantasía en blanco, un pasacalles de gran formato que durará una hora. Además, habrá tres concursos: de fotografía a través de Instagram, de artes plásticas y uno de atavío.