"Volvimos con seguridad en junio y julio a las aulas gracias a los protocolos de los expertos sanitarios y tenemos plena confianza en que así será en septiembre". Así se ha manifestado el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, tras reunirse en Córdoba con el titular de Salud y Familias, Jesús Aguirre, para perfilar las medidas que habrán de tomarse de cara al inicio del próximo curso escolar, programado para el 10 de septiembre.

Imbroda ha querido borrar cualquier rastro de incertidumbre o duda que pueda darse en torno a este tema, a pesar de que la comunidad educativa lleva semanas exigiendo medidas claras y una adaptación real de las aulas a la situación que atraviesa ahora Andalucía con la pandemia.

Cuando el consejero de Educación habla de la vuelta segura a las aulas que se dio en junio y julio se ha referido a las pruebas de acceso a la universidad y al programa de refuerzo estival. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos fueron procedimientos muy puntuales y con un nivel de alumnado mucho más bajo.

En cualquier caso, desde la Junta han señalado que esta reunión entre los responsables de Educación y Salud ha servido para "ultimar" las medidas sanitarias, dejando claro que los protocolos a ejecutar están "vivos" y sujetos "de forma permanente a modificaciones en función de la situación epidemiológica".

Son los mismos protocolos que se utilizaron en junio para esas pruebas de acceso los que ahora se intentan actualizar para el inicio del curso el próximo 10 de septiembre, cuando se incorporarán a las clases los alumnos de Educación Primaria y Especial.

Imbroda ha insistido en ese mensaje de tranquilidad hacia la comunidad educativa, al tiempo que ha valorado el trabajo de los técnicos y profesionales de ambas consejerías.

La próxima semana, tras la reunión de la Comisión de Educación que llevará a cabo el Ministerio con las comunidades autónomas, la Consejería de Educación y Deporte trasladará a los agentes sociales la información relativa al inicio del curso escolar en la Mesa Sectorial, así como a toda la comunidad educativa, según han asegurado desde la Junta de Andalucía.

A la reunión, desarrollada en el Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en la capital cordobesa, han asistido también las viceconsejeras Catalina García y María del Carmen Castillo, de Salud y Familias y Educación y Deporte, respectivamente,  así como el director gerente del Servicio Andaluz de Salud, Miguel Ángel Guzmán y el Director General de Salud Pública, José María de Torres, en este caso de forma telemática.

El protocolo

La Consejería de Salud ya cuenta con un borrador de medidas sanitarias para este regreso a las aulas, borrador que, presumiblemente, se ha debatido con Educación en la reunión de este viernes. Entre las medidas que dicho protocolo recoge se encuentra la manera de actuar si se detecta un positivo en horario escolar. En este caso, el centro educativo contactará con las familias para que recojan al alumno, siempre cumpliendo con las medidas de seguridad.

Si el positivo se detecta fuera de horario lectivo, se comunicará a las familias que pongan al positivo en cuarentena. En el caso de que sea un profesor el que dé positivo, deberá aislarse. Si no es tutor (que pasa más tiempo con los mismos alumnos), los epidemiólogos evaluarán los posibles contactos estrechos con el resto de personal de plantilla y los alumnos.

Ante casos sospechosos, los centros tendrán que tener un espacio adaptado para ello, donde tendrá que desplazarse el alumno a la espera de que sus tutores lo recojan. Esta habitación deberá tener ciertas medidas sanitarias, como gel hidroalcohólico o una papelera de pedal con bolsa.

Se propone también que se tome la temperatura de los estudiantes antes de acudir al centro educativo y que los menores considerados vulnerables vayan a clase extremando las medidas de protección. Si el alumno tiene móvil, se recomienda que instale la app de rastreo.

Además, la Junta contempla poner a todo un aula en cuarentena si un alumno da positivo.