Córdoba

Coronavirus en Córdoba: "No queremos ser héroes, pero tampoco los olvidados"

Tractores esparcen el desinfectante a su llegada a las inmediaciones del Hospital Reina Sofía.

Tractores esparcen el desinfectante a su llegada a las inmediaciones del Hospital Reina Sofía. / Juan Ayala

La batalla contra el coronavirus se libra desde varios frentes. Al trabajo de los sanitarios desde la primera línea, se suman las labores de desinfección que están llevando a cabo los servicios municipales de limpieza de los ayuntamientos, reforzados por empresas especializadas, y por la inestimable y desinteresada ayuda de los agricultores, que este sábado han vuelto a reunirse en Córdoba para ayudar a Sadeco en su tarea por las calles de la capital.

Un total de 30 tractores, llegados desde diversos puntos de la provincia, se han sumado a una larga caravana que arribó a la ciudad a primera hora de la mañana. Desde El Arenal, efectivos de Sadeco, de la Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Nacional han coordinado el despliegue de los vehículos agrícolas por las distintas áreas de la ciudad, para completar las labores de limpieza en una intensa mañana de trabajo.

A esas tareas se han sumado como voluntarios una treintena de agricultores cordobeses, dispuestos a arrimar el hombro en un momento muy complicado para la sociedad. Para ellos, esta jornada de desinfección en Córdoba supone solo un alto en su intenso día a día. Porque, como ellos mismos recuerdan, el campo no para pese al estado de alarma. De su faena diaria depende en buena parte el abastecimiento de los mercados y de una población que ahora vuelve a valorar la labor de un sector en ocasiones denostado, en otras muchas maltratado, pero que siempre ha estado ahí.

Uno de esos agricultores es Antonio Raya, un joven de 30 años natural de Fernán Núñez. A su trabajo diario al frente de Agroservicios Raya, ahora ha sumado además su colaboración en las labores de desinfección que se están llevando a cabo tanto en su municipio como en la capital cordobesa. "Al día siguiente de decretarse el estado de alarma, hablé con Asaja y con el Ayuntamiento de Fernán Núñez para poner a su disposición todos mis medios", cuenta Antonio, quien al margen del tractor con el que él mismo ayuda en las labores de desinfección ha cedido igualmente dos vehículos más para las labores de fumigación en su localidad.

Ese paso al frente en el momento de mayor necesidad común no es algo extraordinario para un hombre que conoce de primera mano lo que significa el trabajo en el campo. "El sector agrícola no ha parado, no puede parar, yo trabajo todos los días y esto es algo que tenemos que hacer, porque al virus nos toca combatirlo entre todos y los agricultores es así como podemos ayudar", cuenta.

Su loable voluntad de ayudar no hace a este agricultor cordobés perder la perspectiva. Por eso, lamenta que "seguramente en unos meses nadie vuelva a acordarse de nosotros". Y es que Antonio Raya no olvida que los agricultores se sintieron bastante solos durante sus recientes reivindicaciones en diversos puntos de Andalucía. Hace menos de dos meses, sus tractores no desinfectaban las calles de una ciudad semivacía, sino que se unían a los de sus compañeros para cortar carreteras y hacer ver la situación crítica del sector agrícola.

"Nosotros éramos los malos, los que cortábamos carreteras y molestábamos a los demás", recuerda mientras se lamenta de que "la situación en el campo no ha sido buena nunca; yo llevo nueve años en mi empresa, pero mi familia ha trabajado siempre en el sector y sabemos lo duro que es y lo que cuesta ganar un sueldo para poder comer".

Por eso, entre batida y batida con su tractor por las calles de Córdoba, Antonio Raya, como el resto de sus compañeros, huye del protagonismo, pero pide un poco de memoria colectiva. "No somos héroes, pero tampoco queremos ser los olvidados", sentencia.

El tributo colectivo a los sanitarios

Ese sentimiento, compartido durante esta crisis del coronavirus por los profesionales de la Sanidad, es el que llevó a los agricultores a completar su jornada en Córdoba rindiendo tributo a esos sanitarios que se juegan la salud, literalmente, trabajando estos días en la primera línea de batalla ante el covid-19.

Tras finalizar las labores de desinfección, una larga caravana iniciada desde la Avenida de Manolete se ha dirigido hacia los hospitales de la ciudad para mostrar su apoyo y agradecer el trabajo de los sanitarios, que devolvieron los gestos de gratitud hacia los agricultores. Dos colectivos tan dispares, unidos por la excepcionalidad del momento que atraviesa la sociedad, y que ponen de manifiesto la necesidad que todos tenemos de replantearnos el auténtico valor de su labor en nuestro día a día.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios