No queda otra. El comercio de cercanía tiene que sumarse al Black Friday sí o sí para poder competir (más o menos) con las grandes marcas y las grandes superficies. Sin embargo, en muchas ocasiones no sale casi a cuenta sumarse a grandes jornadas de descuentos como esta porque lo acumulado de ventas en un día puede llegar a perderse en la semana de antes.

Así lo han expuesto a el Día los responsables de Comercio y Córdoba y Centro Córdoba, Rafael Bados y Manuel Blasco, respectivamente. La introducción de una jornada de este tipo en España se produjo hace ya algunos años y las plataformas online han provocado que se ya sea algo casi cotidiano a finales de diciembre.

Rafael Bados ha reconocido que se trata de un “día importante” también para el pequeño comercio, pero ha advertido de que este tipo de jornadas “vienen a sustituir a las rebajas tradicionales”, unas rebajas que, a su vez, y como ya se ha dicho desde más de una ocasión, poco tienen que ver con lo que eran antes.Este cambio en el comercio, que vino con la liberalización del horario comercial y del periodo de rebajas (poner descuentos fuera de las fechas tradicionales), ha supuesto un acicate “para los grandes y poderosos en detrimento del pequeño comercio”, ha lamentado Bados.

Blasco, en la misma línea que Bados, ha dicho que con fechas como el Black Friday “en un día vendes mucho, pero esperas una semana sin nada”. Es decir, el cliente ya tiende a esperar a que llegue esta cita para poder adquirir los productos a un precio menor, por lo que los días que la preceden son de ventas escasas.

Esto, han manifestado los representantes del comercio, puede no tener una incidencia muy grande para las grandes marcas y tiendas, que juegan con más margen, pero el pequeño comercio sí lo padece. Desde Centro Córdoba, ha incidido Blasco, ni siquiera se suele promocionar el Black Friday entre sus asociados. Sí cuentan con material de diseño para poder colocar cartelería, pero solo para aquellos que lo soliciten directamente. “No hay campaña”, ha insistido Blasco.

Por otro lado, Rafael Bados también ha destacado que ahora mismo el comercio está a la espera de ver el comportamiento de las ventas este viernes porque guiarán el balance final que se haga de todo el año. Ante lo que muchos apuntan como una crisis inminente, el comercio ya prevé una caída de las ventas para este año en comparación con el año pasado, algo que ya ocurrió en 2018 cuando se comprobó con la facturación de 2017.