Cáritas Diocesana de Córdoba atendió a lo largo del año pasado a 802 personas sin hogar. Se trata de un número menor a la cuantía del ejercicio de 2016, cuando fueron 956.

La razón de esta disminución se debe al retraso de las administraciones en la ejecución de las ayudas, que provoca que las estancias en la Casa de Acogida Madre del Redentor aumenten, al igual que el uso de los recursos temporales.

Ha sido el gerente del Programa de Personas en situación Sin Hogar de Cáritas, José Luis Rodríguez, quien ha ofrecido estos datos con motivo de la celebración el próximo domingo del Día Internacional de Personas Sin Hogar.

Rodríguez ha señalado también que la falta de subvenciones se ha traducido en recibir 200.000 euros menos a lo largo de 2017, una cuantía que ha reconocido que se mantendrá en progresión este ejercicio. 

Se trata de una situación, ha continuado, que "nos obliga a reajustar y pedir cada vez más recursos propios".

Rodríguez ha detallado que el 18% de las personas que atienden son mujeres, de las que un 60% se encuentra en situación de exclusión habitacional. El 81% son hombres y sus edades oscilan entre los 35 y los 60 años. 

A lo largo del pasado ejercicio, Cáritas contó con algo más de un millón de euros para sufragar este programa. El 81,4% fue de recursos propios, mientras que el resto a través del IRPF, y ayudas de la Diputación (4%) y de la Junta de Andalucía (1,5%).

En lista de espera

Actualmente, la lista de espera para acceder a una plaza en la Casa de Acogida de Cáritas Diocesana Madre del Redentor, ubicada en la calle Familia Annea, está integrada por entre 18 y 24 personas.

El Programa de Personas sin Hogar de Cáritas engloba los recursos de la Casa de Acogida, el Hogar Residencia San Pablo, el Ala de Baja Exigencia, el Dispositivo de Atención en la Calle (UVI social), que lleva a cabo con el Ayuntamiento, y los pisos Virgen de la Merced, de atención a reclusos.