Religión

La Catedral de Córdoba acogerá la beatificación de Juan Elías Medina y 126 compañeros mártires el 16 de octubre

  • La apertura de la causa de estos mártires de la Diócesis de Córdoba fue en enero de 2010

Juan José Asenjo durante la apertura de la causa de canonización, en enero de 2010.

Juan José Asenjo durante la apertura de la causa de canonización, en enero de 2010. / El Día

La beatificación del sacerdote Juan Elías Medina y 126 compañeros sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos asesinados durante la persecución religiosa en España entre 1936 y 1939 tendrá lugar en Córdoba el próximo 16 de octubre, según ha informado la Secretaría de Estado del Vaticano ha informado al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.

La celebración de la beatificación se realizará en la Santa Iglesia Catedral y contará con la presencia del Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos.

El martirio del Siervo de Dios Juan Elías Medina y 126 compañeros mártires se aprobó en la sesión ordinaria de cardenales y obispos de la Congregación de las Causas de los Santos del pasado 17 de noviembre de 2020. 

La celebración llega justo diez años después de que tuviera lugar en la Santa Iglesia Catedral de Córdoba la apertura de la causa de beatificación y canonización de estos mártires de la Diócesis de Córdoba, en una ceremonia celebrada el 16 de enero de 2010 y presidida por monseñor Juan José Asenjo.

Aquel día comenzaba la investigación diocesana sobre el presunto martirio de estos cordobeses entre los que había 78 sacerdotes, cinco seminaristas, cuatro religiosos y 39 laicos. Para ello, se constituyó la comisión delegada que recogerá las pruebas testificales y documentales que sustenten la petición realizada por el postulador de la causa, el sacerdote Miguel Varona Villar.

Entre los futuros beatos de la Iglesia de Córdoba se encuentra la figura de Juan Elías Medina, sacerdote nacido en 1902 en Castro del Río. Antes de morir asesinado en la tapia del cementerio de esta localidad de la Campiña Este, según los primeros testimonios, pasó 38 días en prisión. Antes de subir al camión para ser acribillado a balazos, el sacerdote aseguró "que no soy albañil, soy sacerdote".

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