La Estrategia Dusi (Edusi) de los Fondos Europeos para el Desarrollo (Feder) tiene reservados para Córdoba 18 millones de euros, de los que 15 son de los fondos del mismo nombre, mientras que los tres restantes los pondrá el Ayuntamiento. Para invertir toda esta cuantía -en el horizonte de 2020- el Consistorio ha preparado hasta 60 proyectos, y ayer el delegado de Presidencia, Emilio Aumente, presentó los 28 primeros, aunque dos de ellos no se van a poder llevar a cabo por el momento porque no cuentan con consenso vecinal. Pues bien, la mayoría de estos proyectos se centran en la recuperación del patrimonio y el medio ambiente en la capital.

Aumente detalló que estos proyectos son los que más rápidamente se pueden llevar a cabo, además de "fáciles", y detalló que el importe de los mismos se eleva a los 12,8 millones de euros. De manera evidente se trata de una más que elevada cifra, teniendo en cuenta el límite de los 18 millones de euros y que aún restan más de la mitad de los proyectos a financiar con los Feder. Sin embargo, el edil del PSOE se mostró confiado en que durante el proceso de adjudicación las cuantías de los proyectos se rebajen entre un 20 y un 25% y finalmente los 60 proyectos a llevar a cabo se queden en los 18 millones de euros previstos.

Pues bien, al detalle de estos 26 primeros proyectos, el grueso económico -casi 5,6 millones de euros- incluyen actuaciones de protección del medio ambiente y de promoción de la eficiencia de los recursos, de las que forman parte un plan de mejora del patrimonio natural, cultural y turístico y recuperación de zonas verdes en la capital. En concreto, las propuestas incluidas van desde la restauración y rehabilitación de la Torre del Homenaje del Alcázar de los Reyes Cristianos y la adecuación de la jardinería e iluminación de los paseos exteriores -valorado en algo más de un millón de euros-, el proyecto del parque de Levante -con algo más de 1,2 millones de euros- y la recuperación del entorno del río Guadalquivir y del camino de Córdoba a Ategua, entre otros. La conservación y protección del área del Patriarca y la mejora del entorno urbano del polígono industrial Amargacena también forman parte de este bloque de proyectos con cargo a la financiación de los Feder en el plazo de dos años.

A todos ellos se suman un lote de actuaciones centradas en el área de inclusión social, dividido en varios bloques. Uno de ellos incluye obras de regeneración socioeconómica urbana, de las que forman parte proyectos como la habilitación de equipamiento público en la plaza de San Agustín, la rehabilitación de la plaza del patio Bartolomé Polo y Raigón en la barriada de Las Moreras y la implantación de sistemas de venta on-line y recogida en los mercados municipales. El segundo de los bloques, por su parte, fija su atención en la regeneración social urbana y de él forman parte proyectos como el equipamiento y mobiliario del antiguo hospital militar para su adaptación como centro de emergencias habitacionales o el proyecto de obras de adaptación del centro de servicios sociales comunitarios La Foggara, además de la dotación de viviendas públicas de alquiler o en régimen de cesión de uso a cooperativas habitacionales.

Y aunque están incluidos en la relación de los proyectos presentados por Aumente, la falta de consenso vecinal ha hecho que el Ayuntamiento retire de estos proyectos dos actuaciones, como son las peatonalizaciones puntuales en Ciudad Jardín y La Viñuela, y la reordenación de Ronda de los Tejares para establecerlo como intercambiador general para el transporte público de la ciudad. Estas propuestas forman parte del bloque reservado a las actuaciones de movilidad urbana sostenible, que incluye la construcción de un itinerario peatonal entre el Realejo y San Lorenzo -una actuación cuyo coste previsto casi alcanza el medio millón de euros-.

Pero aún hay más porque entre los proyectos con cargo a los fondos de la Unión Europea hay otro lote centrado en la mejora del uso y de la calidad de las tecnologías y de la información, valorado en más de 2,1 millones de euros, que incluyen la implantación de la administración electrónica en el Ayuntamiento o la monitorización de los consumos energéticos de los edificios municipales.