Homenaje

Julio Anguita, por siempre de Córdoba con su nombramiento como Hijo Adoptivo

La familia de Julio Anguita recoge el título de Hijo Adoptivo de Córdoba.

La familia de Julio Anguita recoge el título de Hijo Adoptivo de Córdoba.

La ciudad de Córdoba ha dado a Julio Anguita el reconocimiento que le debía después de que el exalcalde falleciera hace un año, en pleno confinamiento, por lo que no se pudo realizar la gran capilla ardiente que hubiera merecido -aunque a él no le gustaba el protagonismo ni era amigo de los grandes actos- y a la que a gran parte de la ciudadanía le hubiera gustado asistir.

Julio Anguita González (Fuengirola, 1941- Córdoba, 2020) ya es Hijo Adoptivo de la ciudad que tanto amó y en la que vivió, en la que desarrolló su pensamiento y a la que siempre defendió. Su familia ha recogido este domingo ese título en un emotivo acto desarrollado en el Gran Teatro y al que han acudido unas 400 personas de diferentes ámbitos. Entre ellas han estado todos los alcaldes de la ciudad: Herminio Trigo, Manuel Pérez, Rafael Merino, Rosa Aguilar, José Antonio Nieto, Isabel Ambrosio y José María Bellido, con la ausencia de Andrés Ocaña, fallecido en 2017.

Aunque nació en Fuengirola por motivos familiares, Anguita llegó pronto a Córdoba, a la que está unido de forma indisoluble. Fue el primer alcalde de la democracia (entró en el cargo en 1979) y se mantuvo hasta 1986. Fue aquí donde focalizó su vida y donde ejerció sus obligaciones profesionales; primero como profesor de instituto, luego como analista político y también como ensayista sobre asuntos vinculados a la actualidad.

"No nací en Córdoba, pero esta ciudad me ha dejado una huella para siempre", decía Julio

Su viuda, María Agustina Martín Caño, y sus hijos Ana, Juan Antonio y Carmen han recogido la distinción como Hijo Adoptivo entre una emotiva ovación del público y visiblemente emocionados.

Tras esto, su viuda ha explicado que, por motivos familiares, Julio no nació en Córdoba, pero pronto volvió ya que sus raíces estaban aquí. De hecho, ha recordado que él solía decir: "No nací en Córdoba, pero esta ciudad me ha dejado una huella para siempre. Amo esta ciudad porque la siento".

Foto de familia tras finalizar el acto. Foto de familia tras finalizar el acto.

Foto de familia tras finalizar el acto. / Juan Ayala

Aquí nacieron sus cuatro hijos, fue la ciudad en la que entró en la Escuela de Magisterio, donde tuvo esa toma de conciencia política y donde llegó a la Alcaldía en las primeras elecciones democráticas. "Se empezó a hablar entonces de la Córdoba de Anguita, algo que nunca le gustó porque quería resaltar el trabajo común de todas las formaciones políticas y el equipo de gobierno", ha expresado Agustina Martín.

Así, ha recordado que Anguita creía que "hay que explicar e implicar a la gente en aquello que se hace desde las instituciones" y siempre decía que "la gente quiere que se le hable con claridad, aunque lo que se diga sea duro".

"Su empeño fue la participación ciudadana" y la búsqueda del mayor consenso, ha señalado su viuda, que también ha resaltado el amor por la ciudad que siempre sintió Julio, que llegó a decir: "Creo que puedo reconocer Córdoba con los ojos tapados, a veces, el sonido de los pasos de una calle puede indicarme dónde me encuentro". Una ciudad por la que él paseaba tantas noches en solitario para reflexionar y de la que recibía su "cobijo nocturno y lunático".

"Puedo reconocer Córdoba con los ojos tapados; con el sonido de los pasos de una calle sé dónde me encuentro"

Por su parte, su hija Ana Anguita Parrado ha recordado que precisamente el Gran Teatro, donde se ha celebrado el acto, fue adquirido por el Ayuntamiento cuando Julio fue alcalde, aunque se puso en marcha en el mandato de Herminio Trigo. "Decía que en la política municipal hay que tener un proyecto de ciudad, aunque como alcalde no llegues a verlo realizado", ha indicado.

"Un año después de su fallecimiento me gusta imaginar a mi padre recorriendo las calles de su hermosa ciudad", ha reconocido para apuntar que, en alguna ocasión, su padre comentaba que quería comprarse una capa y, junto con un sombrero y un bastón, "perderse en las noches cordobesas disfrutando del ruido de sus fuentes y el olor a dama de noche y azahar". "Le gustaba esa idea romántica de sí mismo, del anciano elegante" que observa la ciudad por la noche, ha puntualizado, aunque no sabe "si alguna vez se hubiera atrevido a vestir la capa por su timidez", así que sustituía el sombrero por una gorra en invierno y la capa por una guayabera en verano.

"Córdoba fue su casa", aquí nacieron sus hermanos, sus hijos, su nieta y aquí está enterrado, en el cementerio de la Fuensanta, junto a su hijo Julio: "Me gusta pensar que por las noches, teniendo en el horizonte a Sierra Morena, los dos tienen grandes conversaciones, todas aquellas que les quedaron pendientes", ha concluido Ana Anguita.

Para finalizar el acto, el alcalde, José María Bellido, ha manifestado que "Córdoba es una ciudad plural, donde se respeta y se reconoce el trabajo de nuestros hijos más ilustres", entre los que se encuentra Julio Anguita.

Nieto, Aguilar, Merino, Trigo y Pérez, en el patio de butacas del Gran Teatro. Nieto, Aguilar, Merino, Trigo y Pérez, en el patio de butacas del Gran Teatro.

Nieto, Aguilar, Merino, Trigo y Pérez, en el patio de butacas del Gran Teatro. / Juan Ayala

Así, ha señalado que una imagen que quedará en su memoria es "la concentración de miles de personas en la puerta del Ayuntamiento que rompieron en aplausos a la salida del féretro", lo que demuestra el profundo respeto que los ciudadanos sentían y sienten hacia Anguita.

Por eso, "con total humildad, respeto y algo de nerviosismo, deseo que este acto tenga el cariño que muchos cordobeses querían darle", ha reconocido Bellido.

El regidor ha resaltado que el pensamiento de Anguita "emerge desde una capital de provincias como es Córdoba", y lo hizo en plena Transición, un periodo crucial en la historia contemporánea. Eso hizo que Córdoba se posicionara en el panorama nacional. Entonces "fue el primer y el único alcalde del Partido Comunista de España que se situó al frente de una capital de provincia", ha puntualizado.

Entre sus logros ha resaltado conseguir que la Unesco diera a la ciudad su primer Patrimonio Mundial; fue en 1984 a la Mezquita-Catedral, algo que "reivindicó un lugar destacado para Córdoba en el mundo".

También ha agradecido que Julio Anguita estuviera "siempre presente en cada una de las tomas de posesión de los alcaldes de Córdoba", lo que le parece "un ejemplo de responsabilidad".

Por último, se ha referido a "la honestidad" del exalcalde en "su sentido más amplio, a su amor por Córdoba, a su coherencia" y a su defensa del "acuerdo en base a programas y por el interés general".

Una imagen de Anguita en el vídeo proyectado en el acto. Una imagen de Anguita en el vídeo proyectado en el acto.

Una imagen de Anguita en el vídeo proyectado en el acto. / Juan Ayala

En el acto ha estado el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, en representación de la Junta de Andalucía, además del consejero de Salud, el cordobés Jesús Aguirre. Bendodo ha manifestado que Anguita "fue un político respetado por todos; fue un político honesto, de los que hoy haría muchísima falta en el panorama nacional", a la vez que ha resaltado su figura en lo personal y en lo político.

Además, el consejero de la Presidencia ha declarado que el Gobierno andaluz ha querido estar presente en este acto "porque es bueno que nuestra tierra reconozca a las personas que han hecho una gran labor. Felicitamos y nos unimos al reconocimiento que hoy hace la ciudad de Córdoba a un político de los pies a la cabeza".

Por otro lado, el coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, ha señalado que Anguita "decía la verdad, aunque escociese y fuese incómoda", añadiendo que "hay que recoger de Julio la apelación a la unidad de los de abajo, los trabajadores, la gente sencilla, y hacerlo siempre con un proyecto político sólido y serio", de ahí que "hablara tanto de programa, programa y programa".

Igualmente, ha recordado que el exalcalde de Córdoba "apelaba a algo muy necesario hoy día, que las ideas de la ultraderecha se van filtrando, porque se están rompiendo los lazos comunitarios y apelaba a la organización popular, a crear comunidad, la mejor manera de que las clases populares levanten una ideología alternativa que las vacune frente a la ultraderecha".

Además, cree que "hay que aprender de Julio algo fundamental en política y en la vida, que es la coherencia entre lo que se dice y se hace". Por tanto, cree que su mensaje "sigue con plena vigencia" y "el mejor homenaje que se puede hacer es llevar adelante esas ideas políticas para transformar la realidad".

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