Educación

Empieza el cole en Córdoba: La vieja normalidad y la crisis de natalidad

Una fila de niñas entran a clase en el primer día del curso 22-23.

Una fila de niñas entran a clase en el primer día del curso 22-23. / Juan Ayala

Antes de las 11:15 se han abierto las puertas de par en par en la entrada del colegio Concepción Arenal de Córdoba, en la avenida Blas Infante (Fátima), para recibir a la infantería infantil. Comienza el curso, la temporada académica, la rutina, la cuenta atrás hasta junio. Con menos alumnos, más profesores, nueva ley educativa y sin rastro de las medidas de protección contra el Covid -tan solo se cuenta la presencia de máquinas cargadas de gel hidroalcohólico-, que desvirtuaron la función de los patios de los colegios.

Este 12 de septiembre de 2022 también era día de debut para los 19 alumnos que han ingresado en este centro en primero de preescolar (3 años), ajenos a la inflación, a la guerra, a la sequía, al polémico mundial de fútbol en invierno y a la caída libre de la natalidad que vacía los colegios. Ya tendrán tiempo para empezar a preocuparse. Si todo va bien, este pequeño batallón estará terminando segundo de Bachillerato dentro de 15 años

La imagen del primer día se dibuja sola de tantas veces que se repite: nervios, llantos, reencuentros y celebración por un horario limitado que se irá adaptando progresivamente a las cinco horas lectivas diarias. Las conversaciones entre los padres hablan de las vacaciones terminadas, de actividades extraescolares en las que apuntar a los niños, de libros de texto que comprar y de una vuelta al cole que este año cuesta más. Sí se ha notado, "sobre todo en los cuadernos y los cuadernillos de tareas", coincide un corrillo de madres. 

Según el estudio anual que presenta cada primeros de septiembre la Unión de Consumidores de Andalucía (Ucauce), como mínimo, la vuelta al cole representa para las familias un gasto medio de 475 euros en un colegio público. La cantidad se eleva hasta los 610 euros en un centro concertado y puede alcanzar los 1.285 en uno privado.

Por otro lado, el descenso de la natalidad constituye el "hándicap más grande" para los colegios públicos, asegura el director del Concepción Arenal y presidente en Córdoba de la Asociación Andaluza de Directores y Directoras de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), Rafael Luque. Concretamente, este centro lamenta la pérdida, por segundo año consecutivo, de una unidad escolar (clase de alumnos). A pesar de la caída, este centro es uno de los menos perjudicados en la zona de Fátima ya que conserva dos líneas (A y B) por cada curso, a partir de tercero de preescolar (5 años) hasta sexto de Primaria. En total, suman 320 alumnos.

Una clase de Infantil del colegio Concepción Arenal. Una clase de Infantil del colegio Concepción Arenal.

Una clase de Infantil del colegio Concepción Arenal. / Juan Ayala

Paradójicamente, la situación sopla a favor de que se pueda cumplir la ratio de personal en los centros, que actualmente se sitúa en un docente por cada 25 alumnos en los ciclos de Infantil y Primaria, ya que el número de docentes sí ha crecido de cara al inicio de este curso. "Hemos conseguido un refuerzo de docentes de apoyo en Infantil y me consta que en otros centro también se están facilitando maestros para desdoblar en las unidades que están por encima de la ratio", afirma Rafael Luque. La cifra que compone todo el personal especializado, es decir, maestros y orientadores, sin contar monitores, asciende hasta 40 profesionales.

Respecto a la huella de la pandemia que marcó los dos últimos cursos (2020-2021 y 2021-2022) con la obligatoriedad de la mascarilla durante gran parte del curso y restricciones en el recreo, la situación para este curso es "más cómoda". "Lo único que marca la normativa es el lavado de manos", explica el director del centro. Ya no existen las limitaciones en el patio, no existen grupos de convivencia o grupos burbuja y podemos hacer actividades de forma conjunta, "aunque intentaremos evitar las aglomeraciones". 

La sensación de tranquilidad se palpa también entre los progenitores. La situación "dista mucho de lo que fue por ejemplo el año pasado", comenta un padre de Infantil. "Era un caos, sobre todo para los niños que no podían estar juntos en el recreo y con la mascarilla puesta", cuenta otro. 

Lo que el ojo no ve son los grupos de WhatsApp de padres, aunque no es difícil adivinar que echan humo durante estos días. Desde la experiencia que atesora Rafael Luque como 21 años de maestro en el Concepción Arenal y 12 como director, "el compromiso de las familias ha cambiado muchísimo, están mucho más encima, incluso acompañan más a los niños hasta el colegio, algo que antes sucedía menos", reconoce positivamente.

Los alumnos forman fila antes de entrar a clase. Los alumnos forman fila antes de entrar a clase.

Los alumnos forman fila antes de entrar a clase. / Juan Ayala

Generar un buen ambiente e integrar lo máximo posible al alumnado también es una tarea clave en estos días y que asumen algunos centros educativos. "Nuestro colegio tiene un programa para estar más cerca de los alumnos de nuevo ingreso, en cualquiera de los cursos, con refuerzo educativo para hacerle más fácil esa incorporación", defiende Luque. 

Como novedad para este curso, el Concepción Arenal también ha inaugurado junto a la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Andalucía un piso hogar dentro del centro para alumnos con espectro autista. Se trata de un proyecto pionero que comenzó en 2019, que se pospuso por el parón de la pandemia, y que ha logrado adaptar una de las dependencias del centro para convertirla en un habitáculo con salón, comedor, zona de ocio y cocina para que estos niños adquieran autonomía durante el horario y la programación establecida. 

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