'Oniris', el musical cordobés que reinventa la mitología griega y nórdica con mucho humor

El teatro musical en Córdoba ha encontrado una nueva oportunidad. Se trata de Oniris: El Musical, la nueva y ambiciosa producción de Olimpo Teatro, una compañía cordobesa emergente que promete dejar huella en la ciudad.

Dirigida y escrita por Martín Torres, Oniris nos transporta a un universo en el que los dioses nórdicos y griegos, en lugar de enfrentarse, deben unir fuerzas para luchar contra un enemigo común. Sin embargo, no todo sale como estaba previsto. Tras una traición, todos son encerrados en el Oniris, el sueño eterno de Morfeo, y condenados a permanecer en el olvido durante más de dos siglos. Solo la inesperada aparición de una humana, una mujer cualquiera, traerá una chispa de esperanza.

El musical propone una reinvención de los mitos clásicos desde una mirada contemporánea, desenfadada y humana. A través del humor, la música y una puesta en escena dinámica, el espectador se adentra en un mundo fantástico que, sin embargo, habla de problemas muy reales: el abandono, la identidad, la redención y el poder del recuerdo.

Su director y creador, Martín Torres, explica que "es algo a lo que le he dedicado mucho tiempo, pero en este caso, en un momento en el que estaba un poco triste y desilusionado, por eso decidí escribir cosas cómicas para simplemente divertirme y evadirme de lo malo. Por eso en esta obra hay partes tan dispares".

Una apuesta coral

El elenco, compuesto por 16 intérpretes, es un despliegue de talento y energía. Claudia Gómez, Máximo Castejón, Teresa Arrebola, Sonia González, Carmen Trujillo, Carmen Beato, Natalia González, Claudio Conde, Sara Carvajal, Sergio Perales y Luis Miguel González dan vida a una serie de dioses y personajes tan extravagantes como entrañables.

"Afrodita es un personaje que tiene mucha historia y cambia mucho a lo largo de la obra, creo que eso es lo bonito de ver y crecer con ella. He intentando prepararlo siempre intentando entender esas sensaciones que transmite y trabajando para dar lo mejor de mí", cuenta Claudia sobre por su papel en la obra.

La dirección coreográfica está en manos de Antonio Mariscal, cuya experiencia aporta un lenguaje corporal rico y expresivo que da forma a los conflictos internos de los personajes. Por su parte, Marta Sierra lidera la dirección musical, con un repertorio original que combina géneros como el pop sinfónico, el rock épico y momentos intimistas cargados de lirismo. "Se nota el esfuerzo que han hecho todos a nivel vocal para llegar a donde estamos ahora", señala.

Ángel María Varo participa como ayudante de dirección y regidor, mientras que Soledad Aragón encabeza la producción, garantizando que la maquinaria creativa funcione con la precisión de un reloj de dioses.

Contar la realidad a través del mito

Durante uno de sus ensayos, al que El Día pudo asistir, se comprende que Oniris no es solo una historia fantástica, sino una forma de reflejar la debilidad que todos sentimos. Los dioses, en su encierro, han perdido parte de su majestuosidad. Sufren, dudan, se contradicen. No son los seres inalcanzables que todos conocemos, sino figuras vulnerables, casi humanas. Y es precisamente en esa humanidad donde reside la fuerza emocional del musical.

La puesta en escena utiliza proyecciones, luces suaves y escenografías que cambian constantemente para crear un ambiente de sueño. Todo está pensado para que el público se adentre en el Oniris, un lugar donde todo puede pasar.

El equipo como familia

El trabajo colectivo de Olimpo Teatro se percibe en todo. Desde la compenetración del elenco hasta el cariño con el que cada miembro del equipo defiende esta historia. Martín remarca que "desde el primer ensayo que tuvimos se construyó una complicidad y una sensación de familia inmejorable, que pocas veces he vivido en grupos de teatro. Es cierto que he tenido mucha suerte con mis compañeros de otros grupos, pero la sensación que tengo ahora de sentirme como en casa es insuperable".

Cada integrante del elenco ha hecho suya esta historia, aportando no solo su talento, sino también su sensibilidad. No es fácil dar vida a personajes que, aun siendo dioses, cargan con miedos, frustraciones y anhelos muy humanos. Sin embargo, el reparto ha conseguido hacer suya la historia y construir personajes sólidos.

"Para mí Oniris es familia. Comenzó siendo un proyecto más, pero se ha convertido en un proceso precioso de mucho esfuerzo, que merece la pena", comenta Claudia durante el ensayo.

Desde el primer momento del ensayo, era evidente que este musical no es solo un proyecto artístico, sino una aventura personal para quienes lo integran. Cada mirada entre los actores, cada indicación del equipo creativo, cada gesto sobre el escenario respira dedicación y amor por el teatro.

Oniris: El Musical se estrena el próximo sábado 5 de julio a las 20:30 en el Teatro Avanti de Córdoba. Una primera función que promete ser mucho más que un espectáculo, una experiencia sensorial y emocional donde el mito, el humor y la emoción conviven con una puesta en escena única. Aunque sus protagonistas sean dioses, es la historia de muchos humanos: la del miedo de sentirse pequeños y vulnerables ante las adversidades.