Califato 3/4: "Esperamos que la revolución real de Andalucía venga de la gente joven, con su forma de ver la vida"

Califato 3/4 he hecho escala recientemente en Córdoba, concretamente en la Noche Blanca del Flamenco, dentro de la gira en la que esta banda sevillana, fiel reivindicadora de la cultura, está inmersa. Antes de que se subieran a las tablas, El Día de Córdoba tuvo la oportunidad de hablar con sus integrantes sobre industria y sobre lo que en cada acorde defienden a más no poder: Andalucía.

Pregunta.¿Dónde acaba el folclore y empieza lo experimental para el grupo?

Respuesta.Pues no hay un lugar exacto. El folclore es experimental y siempre está alimentándose de la experimentación y de nuevos factores. Esto depende del barrio y de las personas que viven en él. Depende de ellos y se va experimentando más o menos, no hay un lugar fijo.

P.¿Cómo son los procesos de creación con tantas influencias artísticas?

R.Yo creo que el caso es empezar algo. La primera idea te lleva a otra. Somos gente diversa, con diferente bagaje, y por eso se llega a sitios diferentes. No solemos crear lo que queremos crear, nunca decimos "vamos a hacer un tango". Simplemente, nos juntamos y miramos cómo darle un enfoque. Es más que fluya el arte.

P.Son fieles reivindicadores de lo andaluz. ¿Creen que el arte puede cambiar la percepción de lo andaluz fuera de la región? ¿Lo está haciendo ya?

R.Pues sí. Cuando te das cuenta de que muchos anuncios y todo lo que funciona muy bien en el presente se fijan en estas cosas, es que algo está pasando. Lo que pasa es que también tiene su contradicción. Cuando el mainstream se fija en el underground, lo roba y lo convierte en comercial. Casi toda reivindicación que proviene del pueblo y de las personas o de alguna región, cuando destaca por sí sola, atrae la atención del capitalismo, de las grandes empresas, que lo intentan aprovechar y lo desvirtúan. Gana en visibilidad, pero pierde en profundidad y arte.

P.¿Creen que en la industria musical hay libertad para tratar todo tipo de temas o en algún momento se han encontrado con un intento de censura o de orientar alguno de ellos?

R.Yo diría que la gente hace lo quiere. También hay que diferenciar que un producto se gasta, pero la cultura nunca se gasta; cada vez que tú la compartes, se multiplica. El producto, si tú lo compartes, está limitado. Con la cultura, con lo que no es comercial, cuando lo compartes inspira a otras personas y creas otros estilos.

P.En los últimos años, parece haber una fuerte reivindicación de lo andaluz desde la cultura y la población más joven. ¿Consideran que ha venido para quedarse?

R.Esperemos que sí, y de hecho nuestra gran ilusión es que eso sea así. Además, que el movimiento andaluz no sea como lo habíamos imaginado, sino que la revolución real de Andalucía venga de la gente joven, con su conocimiento y sus formas de ver la vida.

P.Han colaborado con artistas muy diversos, ¿qué buscan con estas sinergias?

R.Las colaboraciones, en verdad, surgen porque o bien hacemos un tema que creemos que le pega a algún artista que nos gusta o buscamos la colaboración con un artista que le admiramos o esté cerca de nuestra forma de pensar y de actuar.

P.¿Se están abriendo los festivales a otras formas de hacer flamenco o folclore?

R.Sí, por supuesto, que nos llamen para este tipo de festival (en referencia a la Noche Blanca del Flamenco) o que nos llamen de otros que son de música urban o indie es un ejemplo de que la gente se está abriendo a otras cosas.

P.¿Qué otros proyectos tienen en marcha?

R.Pues la verdad es que estamos liados con la gira por España. Luego saldremos por Europa. El año que viene sacaremos un disco nuevo.

P.Artísticamente hablando, ¿qué consideran que tiene los días contados en la música? ¿Hay algo que esté desapareciendo o muriendo?

R.Yo creo que todo evoluciona. Lo único es que sí que es verdad que hay cosas que no van a continuar de una generación a otra y van a estar en peligro de desaparecer. Si hablamos de flamenco, pues cantes de trilla o soleares antiguas. Hay cosas que se pueden perder, pero no el palo o la esencia, se pierden letras concretas. Es muy feo porque se evapora parte de la historia, lógicamente. Nosotros intentamos que no se pierda nada; nuestras colaboraciones con los flamencos intentamos que sean duras, con letras antiguas, que todo siga para adelante y que los jóvenes se enteren de una parte de la historia del pasado. Al ser música tan oral, si no se transmite se pierde, por eso, hay que escuchar a los mayores.