Despojado de todo cargo tras su paso por la Junta de Andalucía, el exdelegado de Cultura y exdirector general de Juventud, Joaquín Dobladez, expresó el sentido de lo que, periodísticamente, se conoce como los críticos. En primer lugar, pidió que se traslade su agradecimiento a los cuatro consejeros con los que ha trabajado y su alivio por la decisión de que Francisco García mantenga el puesto como delegado de Obras Públicas de la Junta.

Dobladez no está de acuerdo con que esto haya sido una cuestión institucional. "Se han usado las instituciones para dirimir cuestiones internas", aseguró. En su opinión, todo el partido tendría que estar centrado en estos momentos en ganar las próximas elecciones generales "porque tenemos un gran candidato". En cambio, afirmó, "algunos dirigentes parecen empeñados en hacer pequeño un partido grande". Más concretamente, y para que no existan dudas al respecto, "Juan Pablo Durán parece más preocupado en controlar la organización que en ganar las elecciones. Y eso ahora no toca", asegura.

"Sí", afirmó rotundo Joaquín Dobladez a la pregunta, también directa, de si se considera un crítico. Y matiza. "Llevo militando en el Partido Socialista desde la adolescencia. Soy partido. El problema es que necesita una apertura a la sociedad ante el rumbo que ha cogido en los últimos años y que se ha alejado, además, de los intereses que tienen los militantes".

Una de las cuestiones más relevantes de estas declaraciones es que es la primera vez que se habla de los críticos como un grupo articulado. Hasta el momento, todas las reuniones que se han producido sobre esta cuestión eran confidenciales o, al menos, discretas con el propósito de una puesta de largo de las ideas del colectivo por medio de un escrito común a la conferencia política del Partido Socialista. Dobladez confirmó con sus palabras que hay  "un grupo de militantes" que está trabajando para que se produzca una mayor apertura del socialismo cordobés y, sobre todo, "más pluralismo", en lo que se ha convertido en una demanda constante del grupo de descontentos -muy centrado en agrupaciones socialistas de la capital-, que reclaman que el poder interno se lleve a cabo con mayores dosis de prudencia con los que no piensan como el ala mayoritaria en la dirección provincial. El cese de Joaquín Dobladez y el intento de destitución de Francisco García no parece que vayan a frenar los planes establecidos hasta el momento. "Vamos a seguir aportando ideas al partido", afirma, "porque creemos que las cosas no se están haciendo bien".

Una cuestión importante es el calendario. Dobladez aseguró no querer contribuir a la división interna en un momento en el que el PSOE tiene que centrar todas sus fuerzas en ganar las elecciones, lo que implica que no habrá hostilidades reales hasta tanto no pasen las citas electorales del 20 de noviembre y del próximo mes de marzo, fecha de las autonómicas.

Quien no se anduvo por las ramas ayer fue el diputado en el Congreso, Juan Luis Rascón, quien ya ha tenido alguna intervención en su página de internet en la que expresaba su opinión -negativa- sobre el secretario provincial. 

En un post  fechado ayer y titulado Desde el rincón, escribe: "La purga en un partido político democrático es inversamente proporcional al liderazgo y a la inteligencia común de quien la promueve o de quien la consiente. Sirve siempre sin excepción para la autodestrucción del partido y para dar pábulo al capricho de algunos degenerados dirigentes que se aman a sí mismos sobre toda las cosas. Y de vez en cuando pasan, vaya que si pasan". La imagen que acompaña el texto es de Yosif Stalin, líder de la Unión Soviética desde 1920 hasta su muerte en 1953.