Hace seis años que Cristóbal Montes se jubiló tras una trayectoria de 35 ejerciendo como médico de familia en municipios como Dos Torres, Valsequillo y Espiel, donde ha pasado la mayor parte de su vida. Ahora, a sus 66 años, ha decidido apuntarse a la bolsa de jubilados voluntarios que ha abierto el Colegio de Médicos una vez lo ha permitido la Consejería de Salud. 

Estamos ante "una situación excepcional" que "está desbordando los sistemas sanitarios", por ello, "estando en buenas condiciones, pensaba que tenía el deber de echar una mano si hacía falta".

Como hace algunos años que dejó de pasar consulta, este facultativo natural de Zambra es consciente de que, si lo llaman, tendrá que ponerse al día, sobre todo respecto a los protocolos, pero eso no le quita las ganas de colaborar. "Nunca pensé que nos podíamos enfrentar a una situación de este tipo; estamos acostumbrados a tratar epidemias de gripe, unas más graves y otras menos, pero esto es algo nuevo que nos ha cogido desprevenidos a todos", señala.

El miedo ante el covid-19 siempre está ahí, pero "te puedes contagiar de cualquier manera; no hace falta ser médico o policía", explica este galeno que sabe que la exposición a ciertas enfermedades o epidemias forma parte de su profesión: "Ese ha sido mi trabajo toda la vida, por eso, quizás desde ese punto de vista le tengamos menos miedo al contagio". En este sentido, reconoce que no es una persona "de correr riesgos innecesarios, pero en una situación como esta hay que tirar para adelante".

De forma serena, asegura que si esta pandemia le hubiera pillado en activo, no se hubiera agobiado porque "lo que tenga que pasar, pasará; hubiera hecho como los compañeros, protegerme lo mejor posible y hacerlo lo mejor que pudiera".

Este zambreño eligió esta profesión porque siempre ha sido "una persona abierta", le gusta colaborar y ayudar y, en concreto, Atención Primaria porque "soy de pueblo y me gusta relacionarme con la gente, conocerlos no solo el ratito de la consulta, sino su ambiente y su trabajo".

La trayectoria del doctor Montes comenzó en Dos Torres, donde estuvo año y medio. La mili le pilló en esa época y después de volver pasó tres años en Valsequillo. Entonces salieron las oposiciones, aprobó y logró plaza en Espiel, municipio donde ha pasado consulta durante más de 30 años y que se ha convertido en su hogar. Esto hace que en el pueblo lo conozca "todo el mundo; gustos, caprichos y todo", ríe.