Gastronomía

Cata&Tapas vuelve a Córdoba para convertirse en una nueva cita de otoño en la ciudad

  • En el evento participan más de 20 establecimientos de Córdoba y provincia que darán a conocer el vino Montilla-Morilles 

  • El Festival arranca mañana y durará hasta el próximo 10 de octubre

Representantes institucionales en la presentación del cartel de Cata&Tapas.

Representantes institucionales en la presentación del cartel de Cata&Tapas. / Juan Ayala

Cata&Tapas Festival, el evento que en principio se creó como sustituto a la cita por excelencia del Consejo Regulador y la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles -la Cata-, llega a Córdoba por segundo año consecutivo para promocionar en otoño uno de los productos estrella de la gastronomía cordobesa, el vino. "Dada la aceptación que tuvo la iniciativa el año pasado decidimos mantenerla en el tiempo y tener un evento en el otoño de cada año", ha anunciado el director gerente del Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles, Enrique Garrido.

Igual que en la edición anterior, Cata&Tapas recorrerá varios establecimientos de Córdoba para promocionar el vino y el vinagre de Montilla-Moriles. Este año participarán una veintena de establecimientos de la capital a los que se suman, como novedad, dos de la provincia: La Taberna Los Lagares de Montilla y la Peña Flamenca El Primo de Palma del Río. 

Este evento gastronómico, que recorrerá varias tabernas y restaurantes de Córdoba, desde el 1 de octubre hasta el próximo día 10, pone el broche de oro a la Fiesta de la Vendimia. "Una edición que viene a poner de manifiesto y a promocionar no solo la ciudad, sino nuestro patrimonio gastronómico y vinicola", ha destacado la teniente de alcalde de Promoción de Córdoba, Marián Aguilar. Durante estos días, los amantes de la gastronomía cordobesa tendrán la oportunidad de hacer "un maridaje de los tres patrimonios de Córdoba con los patrimonios gastronomico y vitivinicola", apuntó Aguilar.

La cita arranca en la Taberna Sociedad Plateros María Auxiliadora con una recepción, presentación del concurso y degustación de tapas. La Taberna del Río y la Taberna La Cazuela de la Espartería también ofrecen una visita y degustación de tapas del concurso.

Esta segunda edición viene no solo a apoyar la restauración, "que como todos sabemos han pasado por momentos difíciles", sino que también va dedicada al Centenario de los Patios de Córdoba, "otro patrimonio más que se suma a esta cita", ha anunciado la delegada.

Además de la gastronomía, también tiene una parte cultural, con una jornada -7 de octubre- dedicada al libro El barril de amontillado de Edgar Allan Poe, día en el que el escritor falleció. La Denominación de Origen ha querido con ello poner de manifiesto esa connotación cultural. Además, durante estos días, se van a otorgar los galardones a Mejor Alumno Sommelier de Córdoba y Mejor Embajador Sommelier.

La delegada de Turismo de la Diputación de Córdoba, Inmaculada Siles ha señalado que para la institución provincial "siempre es importante que la capital sea un escaparate y un punto de partida para la provincia con unos de los productos estrella de la gastronomía cordobesa, lo vinos y vinagres de Montilla-Moriles".

Citas como ésta hacen que cada vez sean más los visitantes que degusten estos productos cordobeses, algo que según la diputada, es bueno de cara al turismo. "Que el turista se lleve un buen sabor de boca siempre es importante para que vuelva", ha señalado Siles.

Además ha indicado que el festival  da visibilidad a la provincia y que sirve para que el visitante se desplace hasta estos pueblos con "riqueza cultural y patrimonial" y "que vean los lagares, las bodegas y todo lo que hay detrás de este producto de excelente calidad".

Hostecor también colabora con el evento. "El matrimonio que tenemos Montilla-Moriles y los hosteleros es indisoluble y no puede ser de otra forma. Tenemos que ir de la mano para potenciar nuestros productos y la gastronomía cordobesa", ha apuntado el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, quien ha recordado que "esta edición nos la tomamos con mucha ilusión porque no deja de ser el pistoletazo de salida a la normalidad y qué mejor que brindar por ello que con una copa de vino de Montilla-Moriles".

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