En plena polémica por lo ocurrido en Castilla y León, donde el ya famoso protocolo que pretendió poner en práctica el vicepresidente Juan García-Gallardo de Vox y que fue inmediatamente corregido por el presidente de la comunidad, el popular Alfonso Fernández Mañueco ante la tormenta política desatada por el mismo, ha vuelto a poner en debate un tema como la interrupción voluntaria del embarazo que parecía superado socialmente después de años de enconadas posiciones tanto a favor como en contra. En lo que se refiere a la comunidad autónoma andaluza, los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, así como del Misterio de Sanidad relativos al 2021, hablan de una reducción importante en el número de abortos que se practicaron y que bajaron un 23,8% en los últimos diez años. En concreto en 2012 se registraron en Andalucía un total de 22.946 abortos, mientras que en 2021 esa cifra se quedó en 17.487, es decir 5.459 menos.

En Andalucía se llevan a cabo 48 abortos cada día, la inmensa mayoría de ellos en centros privados. De hecho, sólo hay uno público que ha notificado haber llevado a cabo interrupciones voluntarias del embarazo en toda la comunidad autónoma andaluza según los datos facilitados pro el Ministerio de Sanidad. Se trata de la menor cifra en cualquiera de las comunidades autónomas, salvo Extremadura, Cartilla La Mancha y Aragón que no notificaron ninguno, y al mismo nivel que Cantabria, Castilla León o La Rioja que lo hicieron en la misma medida que Andalucía, en una estadística que encabeza, de lejos, Cataluña con 68 hospitales públicos que practicaron abortos. En lo que se refiere a los centros privados, Andalucía supera a todas ellas, con 16, más que Cataluña, Valencia, Madrid y el País Vasco.

La incidencia de los abortos si se tiene en cuenta la población de mujeres entre 15 y 44 años de edad, ha bajado de los 12,68 por cada mil, a los menos de once (en concreto 19,99) que se contabilizaron en 2021. En cualquiera de los casos, la distribución provincial es muy diferente en cada una de ellas. Así, en Jaén es donde menos abortos se llevan a cabo en términos porcentuales, con 6,67 por cada mil mujeres en ese rango de edad, mientras que en Huelva más que se duplica y llega a los 15,52, muy por encima de la media andaluza.

En lo que se refiere a los grupos de edad, no sorprende que el número de abortos se encuentre entre los tramos de entre 20 y 35 años, que concentra la mitad de los mismos, aunque sí lo hace el hecho de que entre 10 y 14 años, 85 adolescentes abortaron en Andalucía. En cualquier caso, las medidas anticonceptivas, así como la mayor formación educativa, parecen en el origen del más que importante descenso registrado entre las adolescentes, ya que hace una década, su número llegaba a las 124, es decir un 45% más que hace dos años. Donde sí se aprecia una más que preocupante cifra es en que tres niñas de 12 años abortaron en Andalucía en el año 2021, la mayor cifra de la década; 14 tenían 13 años y 67 cumplían los 14. Prueba también del más que importante trabajo que hay por delante en materia de educación y prevención de embarazos no deseados, es el dato de que cuatro jóvenes de entre 15 y 19 años, se habían enfrentado ya a tres abortos a esa edad, una cifra que llegó a 1.188 mujeres en Andalucía, la mayoría de ellas (411) de entre 30 y 34 años de edad, donde un 11% de las mismas llegan a esa cifra de abortos.

Una manera de tratar de explicar con números los 85 abortos registrados entre adolescentes de entre 10 y 14 años, es que 12 de quienes los llevaron a cabo, reconocieron utilizar anticonceptivos "naturales" (apenas un 14,12%), en 30 casos señalaron a "barreras" (un 35,29%), mientras que más de la mitad de las jóvenes aseguraron no utilizar ninguno de ellos, el mayor porcentaje de cualquier otro grupo de edad. 

La despenalización del aborto durante las primeras 14 semanas del embarazo, hace que la inmensa mayoría de ellos se lleven a la práctica por petición expresa de la mujer. De los 17.487 que se contabilizaron en 2021, 15.944 lo fueron por solicitud directa de las mujeres, lo que supone un 91% del total, mientras que apenas un 9% (935) se hizo por presentar grave riesgo de la mujer, para lo que la legislación amplía el plazo entre la semana 14 y la 22 de gestación (existe un plazo aún más amplio cuando se detectan anomalías fetales incompatibles con la vida).

En lo que se refiere al perfil socioeconómico de las mujeres que se someten a un aborto, la estadística confirma que la mayoría de ellas tienen la Educación Secundaria Obligatoria (el 34%) o el Bachillerato y ciclos de FP (un 25%). También son mayoría las trabajadoras por cuenta ajena (un 47%) frente a un 24,3% de las mismas que lo hacen debido a su situación de desempleo. Además, un 53% de las mujeres que abortaron en Andalucía, contaba con ingresos propios. Por último, en cuanto a la procedencia , el 87% de quienes se sometieron a una interrupción de su embarazo eran españolas; un 7% procedían de África, y un porcentaje similar tenían nacionalidad americana, en su mayoría procedentes de Latinoamérica.  De los 17.487 casos, apenas 113 procedían de Asia y 3 de Oceanía.