Los banquillos de Primera RFEF queman: Armando de la Morena, destituido en el Rayo Majadahonda

Nuevo movimiento en el convulso mundo de los banquillos en Primera Federación. El Rayo Majadahonda ha decidido despedir a Armando de la Morena como entrenador. La entidad majariega toma esta decisión tras consumarse su descenso a Segunda RFEF, aunque aún quedan cuatro jornadas para la conclusión de la fase regular en el Grupo 1 de Primera RFEF.

Tras coger el testigo de Jon Erice, Armando de la Morena ha estado al mando del equipo madrileño durante cinco jornadas, en las que solo lograron cuatro puntos de 15 posibles. Con estas cifras, el Rayo Majadahonda perdió su plaza en la tercera categoría del fútbol nacional tras perder en esta última jornada en el Anxo Carro ante el Lugo (3-1).

"Desde el CF Rayo Majadahonda queremos comunicar que Armando de la Morena no continuará como entrenador de la primera plantilla. Armando llegó al club en a finales de marzo y ha dirigido cinco encuentros en Primera RFEF al frente del primer equipo. Desde el club le deseamos las mejores de las suertes en sus futuros proyectos y le queremos agradecer el trabajo y profesionalidad que ha demostrado durante este tiempo", expuso el club madrileño en su comunicado.

Situado último en el Grupo 1 de Primera RFEF, el Rayo Majadahonda mira ya a su próxima campaña en la cuarta categoría del fútbol nacional. No obstante, el conjunto majariego debe disputar aún cuatro partidos para cerrar una mala temporada, ya que actualmente suman 25 puntos tras acumular 34 jornadas ligueras, en la que logró cinco triunfos, 13 empates y 16 derrotas.

Con la salida de Armando de la Morena del Rayo Majadahonda, son ya 26 los entrenadores que han perdido su puesto de trabajo en Primera Federación en la presente temporada. Una cifra escandalosa que demuestra la inestabilidad de una categoría en la que un descenso supone un serio riesgo para la viabilidad económica de los clubes.

Es por eso que hasta diez equipos han cambiado dos veces de entrenador en el presente curso, como medida desesperada para tratar de salvar su deficiente planificación.