Elecciones Andalucía

Capitulares se llena de color

  • Los cordobeses eligen hoy el nuevo Ayuntamiento entre más propuestas que nunca. El PP parte como favorito para la Alcaldía aunque no se augura una nueva absoluta. La alianza entre PSOE, IU y Ganemos parece la única opción para desalojar a Nieto.

LAS elecciones autonómicas del 22 de marzo fueron la primera estación y las municipales de hoy serán la segunda de un proceso de cambios profundos en la política española. Córdoba, por supuesto, no será ajena a esa mudanza y, cuando esta noche se cierren las urnas, todo indica que tendrá cinco partidos en su plenario o incluso seis si la UCOR de Rafael Gómez es capaz de darle un vuelco a las encuestas -ya lo hizo hace cuatro años- y colarse en Capitulares a pesar de que casi todos los sondeos de comienzo de campaña la dejaban fuera. Entre Gómez o no entre, lo que sí se prevé es que estaremos ante una corporación repleta de matices y muy lejana ya de aquellos tiempos en los que PP, PSOE e IU se repartían el pastel sin que nadie más osase entrar en la reunión. El bipartidismo, que aquí fue tripartidismo, toca a su término, lo que tampoco significa que vayamos a asistir a una revolución absoluta. La noche electoral, eso sí, se presenta quizá más intrigante e imprevisible que nunca y aquí van algunas claves para seguirla sin perderse detalle.

Las dos posibles mayorías

Si algo parece claro según los sondeos previos -y así lo reflejaba el que Commentia realizó para El Día hace una quincena- es que el PP ganará las elecciones. Pero bien saben los populares por experiencia que ganar no significa gobernar, ya que en dos ocasiones precedentes les ocurrió así. Compuestos se quedaron, pero sin novia. Nieto, con el pasar de los días, ha ido hablando menos de reeditar la histórica absoluta de hace cuatro años para centrarse en lo que llama una mayoría suficiente. ¿Y a que se refiere con suficiente? Pues con un número de ediles que impida un pacto por la izquierda, que en realidad es la única opción razonable que puede acabar con los populares volviendo a la oposición. Eso, sin embargo, no sólo dependerá de lo que los populares pierdan en las urnas respecto a 2011, sino también de los votantes que recalen en Ciudadanos o de que UCOR logre mantenerse o no en el Pleno. La mayoría absoluta, como quimera al menos, ahí sigue, aunque pocos son los populares que confían realmente en ella.

El equilibrio de la izquierda

Como se dijo antes, la principal amenaza para que el PP pueda gobernar, aunque sea en minoría, es que las tres fuerzas de la izquierda cordobesa alcancen entre todas esos 15 concejales que permiten investir al alcalde. A priori, parecen lejos de ese objetivo, pero podría entrar dentro de la lógica si la jornada electoral de hoy se les da mejor de lo que los sondeos predicen. La encuesta de Commentia los dejaba en 13 hace dos semanas, con el PSOE como fuerza mayoritaria entre ellos con cinco concejales, mientras que IU y Ganemos empataban con tres. El tripartito, de lograrse los respaldos suficientes, da eso sí la impresión de que saldría adelante, o al menos eso parece desprenderse de las declaraciones de los candidatos de estas tres formaciones en los últimos días de campaña. El objetivo de desalojar al PP les resulta atractivo aunque por medio tuviese que haber una negociación que, incluso como mera hipótesis, se antoja dificultosa.

La anomalía histórica

Consigan o no esos 15 concejales entre PSOE, IU y la plataforma electoral de Ganemos, lo que si permanecerá hasta el final de esta noche de escrutinio es la intriga por saber qué formación se hace con el liderazgo de la izquierda. Tradicionalmente la primera fuerza en ese ámbito ha sido IU, lo que siempre se ha llamado la anomalía cordobesa en referencia a que aquí cambiaban las tornas respecto a lo común en la mayoría de lugares. El PSOE, según los sondeos, tiene una oportunidad única para romper este maleficio y convertirse en preeminente dentro de su espectro ideológico. La ayuda en ese objetivo una candidata que tiene su gancho y, por supuesto, la debilidad que para IU ha supuesto la aparición de Ganemos. La candidatura que encabeza Pedro García tendrá que mantener la fidelidad de su electorado, mientras que Ganemos parece que sería el principal beneficiario de un presunta debacle de UCOR, que en su día da la sensación de que se llevó buena parte del voto de los desencantados y de algunos seguidores de Rosa Aguilar que se habían quedado descolocados con su ausencia, aunque estas cuentas electorales no dejan de ser meras hipótesis. Otra duda que se resolverá esta noche es la que gira sobre si IU quedará por encima de Ganemos o Ganemos por encima de IU. Los de Rafael Blázquez parten según los sondeos con ligera ventaja.

¿Y Rafael Gómez?

Lo de UCOR no deja de ser otra de las grandes incógnitas de la noche electoral. Sorprendente fue, de hecho, que en las principales encuestas de comienzos de campaña el partido que lidera con su personalísimo modo el empresario de Cañero apareciese sin concejal alguno. Estudios internos de los partidos apuntan por contra a que si logrará representación. Juega a su favor que, por la singularidad de su propuesta política, los sondeos no suelen acertar en su caso y el hecho evidente que tanto en sus mítines como en las redes sociales mucha gente muestra su decisión de optar por Gómez, cuyo mensaje mezcla planes de ayudas a los necesitados, políticas de vivienda de alquiler ultrabarata, reducciones del IBI y legalización de las parcelas. Los cinco ediles que logró en Capitulares parecen lejos vista su oscura labor de oposición en estos años y la aparición de nuevas y sugerentes formaciones políticas, pero aún así el sentir mayoritario es que el empresario estará otros cuatro años en el Pleno cordobés.

Ciudadanos, ¿refugio o algo más?

Menos se habla de Ciudadanos, que ya ha dicho que en ningún caso pactará con José Antonio Nieto para alcanzar un acuerdo de gobierno. Eso, claro, no significa que no le pueda dar su apoyo en una sesión de investidura. Aunque, dada la norma electoral de los ayuntamientos, para gobernar en minoría, a diferencia de la Junta, no hace falta siquiera ese respaldo. O sea, que si nadie consigue acuerdos gobernará al final el más votado. La irrupción de Ciudadanos se augura importante, pues no deja de ser el partido de moda y el destino prioritario de los desencantados con las políticas del PP. C's es apostar por lo nuevo pero sin cuestionar el sistema en sus estructuras fundamentales. Un gran reto para la formación naranja, que presenta como candidato a José Luis Vilches, es saber si capacidad de atraer respaldos se queda sólo en esos votos que proceden del PP o si consigue pescar en otras aguas más propicias para la izquierda.

Otras opciones

Los cordobeses que hoy se dejen caer por los colegios electorales tendrán muchas otras opciones en las que confiar. Desde clásicos en horas bajas como el PA a novedades como Entre todos sí se puede, Vox o el Partido Animalista. O UPyD, que presenta como candidato a José María Castellanos. Que alguno de ellos entre en Capitulares sería una sorpresa mayúscula, pero nunca se sabe.

Sin  damnificados

Cualquier análisis de los que se plantean da como resultado que ninguno de los partidos sufrirá un hundimiento por encima de lo entendible. El liderazgo de José Antonio Nieto, salvo que caiga a cifras de en torno a diez concejales y pase a la oposición por la fuerza de la izquierda, no parece comprometido. Isabel Ambrosio, por su parte, todo indica que registrará una buenos resultados si se comparan con el desastre de Juan Pablo Durán hace cuatro años. Lo de Pedro García no está tan claro, y todo lo que sea bajar de cuatro ediles le podría causar dolores de cabeza. En cuanto a Vilches, hay quienes creen que su estancia en Capitulares será breve, pero a él se le nota ilusionado con esta nueva etapa de su carrera. Y de Gómez, como en su partido su liderazgo resulta incuestionable, estas cuestiones ni influyen. No descarten en cualquier caso que se asista a la clásica noche del todos contentos, una de esas en las que los que pierden en cierto modo ganan y los que ganan también pierden de otra manera.

Las elecciones no acaban

Acaba ya la larga campaña de las municipales, pero eso no significa que la política siga generando debate y horas y horas de tertulias. En primer lugar, porque desde el lunes, o desde esta misma noche, comenzará a hablarse de alianzas y pactos. En segundo, porque las generales se avizoran al fondo y esto, en cierto modo, sólo ha sido la guerrilla que antecede a la batalla final. Aunque eso, claro, es harina de otra costal.

Lo que Córdoba se juega

Tras el domingo, por supuesto, llegará el lunes. El fasto de las elecciones pasará y lo que quedará es una Córdoba que, gobierne quien gobierne, necesita redefinir su futuro y plantear el modo más sensato de salir de la crisis y de mejorar en dos problemas endémicos que la acosan desde hace lustros: los índices de empleo elevados incluso en momentos de auge y la dificultades económicas de cientos de familias que nunca han podido integrarse del todo el estado del bienestar. El número de retos que la ciudad tiene por delante es amplio y van desde seguir revolucionando el turismo a conseguir que la industria renazca. Por no hablar de la cultura, del urbanismo, de la movilidad... También deben ser años de comenzar a dibujar una Córdoba futura, pues la mayoría de los proyectos de los que se ha hablado desde 2010 para acá son iniciativa de comienzos del siglo XX y que se quedaron estancadas por la falta de fondos o por la mala planificación. O sea, toca construir la Córdoba de hoy y pensar la Córdoba de mañana. Todos esos, y muchos otros, son los retos de una ciudad que en este domingo soleado y de Feria elige su futuro. De lo que los electores depositen hoy, y de los que elegidos hagan luego con esos votos, claro, depende el mañana más inmediato de Córdoba y de los cordobeses.

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