Cultura

El Prado se refuerza con 'El vino de la fiesta de San Martín' de Bruegel

  • La pinacoteca madrileña presenta el próximo lunes la obra del reconocido artista del siglo XVI, que ha sido objeto de un complejo proceso de restauración

El Museo del Prado presentará el próximo lunes una de las adquisiciones "más excepcionales de la Historia", El vino de la fiesta de San Martín de Pieter Bruegel el Viejo, tras el delicado y complejo proceso de restauración al que ha sido sometida.

Pieter Bruegel el Viejo está considerado como el "nuevo Bosco" de la época y es la figura más importante de la pintura flamenca del siglo XVI. Reconocido en vida, tras su temprana muerte en 1569 sus escasas obras fueron buscadas obsesivamente por los coleccionistas.

En España sólo se conservaba hasta ahora una obra autógrafa de él, la tabla del Triunfo de la muerte, de 1562, propiedad del Museo del Prado y que formó parte de la colección real (se recoge en el inventario de la Granja en 1774).

Para la responsable de las colecciones de pintura flamenca del museo, Pilar Silva, encontrar este cuadro fue una "gran sorpresa". Explicó que El vino en la fiesta de San Martín es una obra "original" y "rarísima" tanto por su composición como por el escaso número de obras autógrafas del artista que se conservan.

El lienzo llegó al Prado por mediación de Sotheby's, para que fuera restaurado e investigado y poder confirmar su autoría. Tras las pertinentes ragiografías, análisis de telas y pigmentos, el departamento de investigación del Prado ya podía augurar que el cuadro era de Bruegel. Pero además, el 6 de septiembre de 2010 apareció de manera inesperada la firma del autor, que había permanecido oculta.

La identificación de esta obra, según la pinacoteca, es uno de los "descubrimientos de mayor relevancia realizados en muchos años respecto a la obra de esta gran pintor flamenco".

Bruegel nace en una pequeña aldea del Brabante septentrional, cerca de Breda. Su nombre aparece mencionado por primera vez en 1551, cuando es recibido como maestro en el Gremio de Pintores de San Lucas de Amberes. Se supone que Bruegel, hombre formado en el ambiente culto y humanista del círculo de Coecke, estableció amistad con Giulio Clovio y colaboró con él en alguna ocasión. A su regreso a Amberes, estableció una estrecha y fecunda relación con el grabador y, a su vez, prolífico editor de grabados Hieronymus Cock, apasionado por El Bosco como el propio Bruegel, que sigue la estela del artista de Hertogenbosch dibujando varias de sus obras para ser grabadas en el taller de Cock. Murió en 1569, según consta en su epitafio funerario de Nôtre-Dame-de-la-Chapelle de Bruselas.

Estéticamente no se aprecia una evolución notoria a través de los cuadros fechados, por lo que los antiguos tratadistas prefieren catalogar su obra según la temática, siendo el paisaje lo más característico de sus primeros años.

Entre 1557 y 1563 le fascinan la técnica y los asuntos caprichosos y diabólicos de El Bosco, que interpreta con personalidad propia, por lo que se le conoció con el apodo de Pierre le Drôle (Pedro el Gracioso).

Consagra los años posteriores a asuntos religiosos antes de culminar su vida con la exaltación febril y libre del mundo campesino, a cuyas fiestas acudía disfrazado para mezclarse con los aldeanos.

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