EL Grupo Hojiblanca ha visto hechas realidad sus previsiones de cosecha, según los datos que dio el director general de esta cooperativa de segundo grado, Antonio Luque, en el marco de las jornadas técnicas de la Feria del Olivo de Montoro. "Hemos llegado a las 98.000 toneladas de aceite de oliva y a las 40.000 toneladas de aceituna de mesa", aseveró. Esas cifras suponen un incremento -el alza prevista- de un 22% con respecto a la campaña anterior, en la que la producción fue de 82.000 toneladas de litros de aceite, mientras que el incremento de la producción de aceituna de mesa se ha situado por encima del 70% si se tiene en cuenta que en la campaña anterior se recogieron 23.000 toneladas.

Desde Hojiblanca ya habían destacado que parte de la culpa del este notable crecimiento lo tiene la incorporación de nuevas cooperativas aceituneras al grupo. Y es que Luque insistió en las jornadas que el futuro del sector pasa inexorablemente por la creación de grandes empresas para afrontar con más garantías mercados como el internacional. "Aquí en Montoro, por ejemplo, contamos con dos cooperativas cuando lo bueno para ambas sería que se unieran en una sola. El sector tiene una oferta demasiado atomizada con cada vez más vendedores y eso no es bueno para los tiempos que corren. Se necesitará una reestructuración", insistió. De momento, Hojiblanca, que tiene 26.000 socios, cuenta con 45 almazaras y nueve aderezadoras repartidas por las provincias de Córdoba, Málaga y Sevilla. En concreto, en la provincia cordobesa cuenta con 25 almazaras, 21 en la malagueña y cuatro en la sevillana. Luque destacó que buena parte de los ingresos de las 26.000 familias que pertenecen a Hojiblanca provienen del olivar, "por lo que hay que trabajar para que mantengan un nivel adecuado de ingresos que posibiliten la supervivencia del sector. Es imprescindible que el cultivo sea viable y rentable para nuestros socios", recalcó.

Respecto al futuro del sector, el director general apostilló que "vivimos en España un momento delicado con el tema del fraude y hay que intentar cortarlo". También destacó que el sector vive un punto de inflexión tras la decisión de grandes empresas como Cuétara o Mercadona de "llegar a una integración vertical invirtiendo en la plantación de sus propios olivares, algo que, por otra parte, es totalmente lícito". "Eso implicará que ciertos grupos de empresas que consiguen financiación de las cajas de ahorro de Andalucía van a conseguir que la producción de aceite cambie porque puede haber otras zonas mucho más competitivas", dijo. Ante esto, Luque resaltó que posiblemente haya que realizar una reestructuración completa del olivar en la comunidad autónoma.