¿Sabes dónde está el yacimiento cordobés donde puedes ver el primer 'comic' de la historia?

El yacimiento arqueológico de Fuente Álamo, ubicado a tres kilómetros del núcleo urbano de Puente Genil, es singular, único y realemente interesante por muchas razones. Pero lo más curioso de Fuente Álamo es que en sus entrañas se encontró un mosaico nilótico, es decir, que recogen escenas del río Nilo, y que bien podría considerarse el primer tebeo o cómic de la historia gracias a la presencia de una narración escrita. Y es que un breve diálogo en latín se entremezcla con las imágenes de sus personajes.

El original se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico de Córdoba, pero en Fuente Álamo se puede ver una reproducción exacta del mismo.

Esta pieza presidía el pavimento de una sala cuadrada con cuatro ábsides. Finalmente fue posible conservar el cuadro central, dos ábsides prácticamente enteros y piezas de un par más.

La escena que ocupa el cuadro central muestra la personificación del dios Nilo, con abundante barba, un cocodrilo y un hipopótamo sobre los que sobrevuelan algunas aves -seguramente íbices. Mientras que los absides están ornamentado por la cómica lucha entre pigmeos y grullas. Una historia con planteamiento, nudo y desenlace como mandan los cánones de la narración y que no dejan al visitante indiferente.

Pero eso no es todo. En Fuente Álamo los visitantes van a encontrar una villa que data del s.III d.c, donde está el único aula tetraconque que se conoce en la Bética.

La zona noble de la villa ha sido conocida tradicionalmente por su abundancia en mosaicos. Estos han venido constituyendo su principal acicate arqueológico, habiendo aportado las excavaciones controladas en la villa algunos casos excepcionales en Hispania, el mosaico del Triunfo de Baco o de las Tres Gracias.

La villa romana de Fuente Álamo estaba ubicada cerca de la desviación del gran camino de la antigüedad, la Vía Augusta hacia Antikaria, (Antequera), y equidistante de dos ciudades importantes en la Bética, Ipagrum, la actual Aguilar de la Frontera (Córdoba), y Ostippo, Estepa (Sevilla). Sus distintos propietario se sucedieron hasta el siglo VI, pero será a finales del IV y durante el siglo V. d.c. cuando Fuente Álamo alcance viva su mayor esplendor y lujo, que se hará patente en la ornamentación del conjunto.

Pero lo más curioso de Fuente Álamo es que en sus entrañas se encontró un mosaico nilótico, es decir, que recogen escenas del río Nilo, y que bien podría considerarse el primer tebeo o cómic de la historia. Y es que un breve diálogo en latín acompañan se entremezcla con las imágenes de sus personajes.

El original se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico de Córdoba, pero en Fuente Álamo se puede ver una reproducción exacta del mismo.

Esta pieza presidía el pavimento de una sala cuadrada con cuatro ábsides. Finalmente fue posible conservar el cuadro central, dos ábsides prácticamente enteros y piezas de un par más.

La escena que ocupa el cuadro central muestra la personificación del dios Nilo, con abundante barba, un cocodrilo y un hipopótamo sobre los que sobrevuelan algunas aves -seguramente íbices. Mientras que los absides están ornamentado por la cómica lucha entre pigmeos y grullas. Una historia con planteamiento, nudo y desenlace como mandan los cánones de la narración y que no dejan al visitante indiferente.