No hay cordobés de pro que no haya degustado una generosa ración de la mega tortilla de patatas de Bar Santos. Este mítico establecimiento ubicado en uno de los laterales de la Mezquita-Catedral (calle Magistral González Francés, 3)  asombra a lugareños y visitante por su altura y su grosor. Para elaborar cada una de ellas se emplean 5 kilos de patatas y 25 huevos. 

El resultado son trozos XXL que el respetable suele acompañar con palillos gruesos y una cerveza fría y recién tirada. Dar buena cuenta del manjar en los alrededores del establecimiento -de reducidísimas dimensiones- es parte de la liturgia. 

Además, Bar Santos puede presumir de hacer una de las cinco mejores tortillas de patatas de España, así lo han decidido los críticos y expertos gastronómicos de la web Taste Atlas, especializada en viajes experienciales y comida tradicional. Además, es la única referencia andaluza que aparece en la selección. 

El ranking es el siguiente:  

Bar Néstor  (San Sebastián)

Cal Pep (Barcelona)

Juana La Loca (Madrid)

La Ardorosa (Madrid)

Bar Santos (Córdoba)

De orígenes inciertos

Igual que no se resuelve nunca la disyuntiva entre en tortilla con o sin cebolla, tampoco se acaba de fijar el origen fidedigno de este plato tan nuestro.

Hay quien lo sitúa en 1817 y directamente relacionado con el general Tomás de Zumalacárregui, quien lo ideó para alimentar a su ejército hambriento, pues el suministro de víveres escaseaba en ese momento.

Igualmente, no son pocos chef que se apartan de la ortodoxia gastronómica y se atreven con variaciones que incluyen chorizo, calabacín, pimientos verdes o champiñones. 

Eso sí, a la hora de servirla -ya sea como pincho o tapa- se corta en cubos o cuñas. Y los grandes foodies aconsejan no tomarla cuando aún está demasiado caliente, ya que se deshace fácilmente. Por lo que es mejor dejar que se enfríe y acompañarla con una copa de vino tinto intenso, cerveza o sangría.