Mañana, Lunes Santo, se celebrará en La Victoria la Semana Santa Infantil. Los pasos saldrán de La Parroquia a las 17:30. 

Se trata de una curiosa tradición que se mantiene desde hace quince años y que fundó Luisa García Maestre. En su primer año, los pasos se montaron en mesas de plásticos de jardín y sólo salió el Nazareno, cedido por Alfonso Gálvez; una Dolorosa, propiedad de Ángel Mudarras; y el Crucificado, que aún procesiona y que se guarda en el Ayuntamiento.

Ahora, casi un centenar de niños sacan sus pasos a la calle a modo de Magna, que presenta la Semana Santa de la localidad al completo y desfilan por orden en salida en la localidad: La Borriquita, el Nazareno, la Virgen de La Victoria, el Crucificado, el Santo Entierro, La Virgen de los Dolores y el Resucitado. Incluso existen más pasos de los que procesionan en la realidad en la Semana Santa victoreña.

Casi una decena de pasos salen a la calle elaborados por los propios niños y que están cuidados al máximo detalle y muy alejados de esas primeras mesas de jardín. Hay pasos hechos en madera, otros van en parihuelas, incluso la Virgen de los Dolores sale bajo palio.

La imágenes son cedidas por los vecinos. Otras ya se han ido adquiriendo y recorren las calles de la localidad acompañados de la Agrupación Musical del municipio durante unas dos horas con salida desde la Parroquia de la localidad.

El Ayuntamiento corre con la financiación de esta tradición que cada vez tiene más seguidores. Los niños se dividen en cuadrillas y cuentan con todo el personal que habitualmente podemos ver en una procesión, desde los costaleros al capataz, sin faltar las niñas de mantilla y por supuesto ataviados como lo hace normalmente cada una de las Hermandades de la localidad. Las imágenes salen a hombros o a ruedas, porque los más pequeños, en edad de guardería,  sacan La Borriquita de esta forma. También salen a ruedas el Resucitado y el Santo Entierro.

Los niños son ayudados por las Hermandades de la localidad para realizar su peculiar salida procesional y ensayan con ilusión para salir a la calle.