No obstante, no es lo único que tienen en común. Todos estos restaurantes son perfectos para una comida o cena relajada, con sobremesa deluxe y sin mirar el reloj. 

Pasión por el trabajo bien hecho y por los productos de temporada son las constantes de La Cuchara de San Lorenzo

Sus platos son auténticas obras de arte, originales, variados y únicos.  Además albergan cartas de vinos  que son un auténtico ejercicio de reflexión y conocimiento de las armonías y que convierten el acto de comer en pura liturgia. 

Por si esto fuera poco, en muchas ocasiones los locales que ocupan son historia viva de la ciudad o bien diseños que responden a un discurso gastronómico sin parangón y seducen al comensal tanto o más que la oferta gastronómica. 

Resulta una experiencia única para auténticos foodies, para corazones hambrientos, internarse y participar del universo de gastroarqueología y luz de Paco Morales en Noor. Este dos Estrellas Michelín ha convertido en seis años el barrio de Cañero en uno de los principales destinos gastronómicos no sólo de la ciudad, sino del país. La gastroarqueología de Morales conquista irremediablemente a quien la prueba y este año se sumerge en los olores, texturas y sabores propios del siglo XVI y de los productos provenientes del Nuevo Mundo. 

El encanto de Tellus radica en la fuerte conexión de su cocina con los productos de la tierra y su temporalidad

Los incondicionales de la cocina de producto, de temporada y la delicadeza de los sabores propios de la despensa mediterránea encuentran su paraíso particular en Tellus. ¿Alguna recomendación? La lista sería muy amplia pero sus "croquetas, setas y verduras son para enmarcar", en palabras de la conocida revista ¡Hola!

Una de las zonas más icónicas de la ciudad califal y recala en La Cuchara de San Lorenzo, que como destaca la Guía Michelín "apuesta por una cocina de base tradicional y local con toques modernos, cuidando los detalles y defendiendo las sugerencias vinculadas a los productos de mercado." 

¿El consejo? "No deje de probar el salmorejo, las croquetas de ternera, sus mini bravas muy bravas, el flamenquín... o un gran clásico como el rabo de toro".

Duelo de titanes

Las divertidas y deliciosas propuestas gastronómicas de Periko Ortega en ReComiendo suponen un antes y un después en el imaginario culinario del comensal por muchas veces que lo visite. Es el favorito de quienes buscan un lugar diferente, vivir una experiencia única y perderse en el sofisticado mundo de las perikadas. 

Y para cumplir con la ortodoxia culinaria, hace parada -que no fonda- en el clásico Casa Pepe de la Judería, una oda a la gastronomía más auténtica de Córdoba y provincia, y con una bodega a prueba del sumiller más avezado.

La Barra de Casa Pepe de la Judería es uno de los lugares más cotizados por los amantes del tapeo de lujo

De hecho, recientemente, el buque insignia del Grupo Cabezas Carmona se convertía en protagonista del documental del chef José Andrés para HBO. Junto a dos de sus hijas disfrutó de su concurrida barra mientras daba buena cuenta de algunas copas de vino y sangría. Además degustó algunas de las especialidades de la casa. Probaron las alcachofas confitadas con jamón ibérico, las berenjenas con miel de caña, el salmorejo, la mazamorra y los pinchitos de cordero. 

Para terminar, recalamos en El Envero, un lugar único para los amantes de elaboraciones en que producto y técnica caminan en un equilibrio constante. Su bodegas es de las mejores de Córdoba y llenan su despensa con auténticos bocados de lujo procedentes de toda la geografía española.