Con sinceridad

Pedro Piqueras no quería emocionarse en su adiós a 51 años de profesión

Pedro Piqueras en la imagen compartida por la Academia de TV por su premio Jesús Hermida

Pedro Piqueras en la imagen compartida por la Academia de TV por su premio Jesús Hermida / Academia de TV

Era inevitable que afloraran las lágrimas en el adiós de Pedro Piqueras, pero el veterano comunicador contenía la emoción en el minuto y medio de su despedida en el que dejaba atrás 51 años de carrera profesional. Ahora pone punto y final y después de casi dos décadas en las noches de Telecinco. Los informativos de la principal cadena de Mediaset contarán con Carlos Franganillo, procedente de TVE, para narrar la actualidad desde enero.

En este 21 de diciembre Piqueras cerraba etapa recordando en una imagen a la persona que fue fundamental en su debut ante las cámaras, la entonces directora general de RTVE Pilar Miró, cuando en 1988 le hizo una prueba mientras era entrevistado por Jesús Hermida, sin él saberlo. La cineasta fue clave, "y me quedé incrustado en la pantalla", llegó a bromear el periodista en su discurso. También agradeció "los buenos años en Antena 3", en un gesto de generosidad, doce años en total, "y los últimos 18 años aquí, en Telecinco", agradecía con sonrisa. 

"Estoy muy agradecido a todos los que me han enseñado este oficio y a ustedes por permitirme entrar en sus casas", reseñaba Piqueras, con dedicatoria a sus compañeros y a los directivos de Mediaset.

Sobre Franganillo le presentó a sus espectadores recordando con que ha compartido coberturas de elecciones o con motivo del volcán de La Palma, y que procede "de esa gran escuela que es la cadena pública" y quien va a encontrarse con un excelente equipo, el que deja ahora Piqueras. 

"Les deseo tiempos de menor crispación, de más justicia y de más felicidad. Muy buenas noches y hasta siempre", fueron las frases finales de un emocionado adiós. Pedro Piqueras se jubila a los 68 años y hace un año había mostrado a la dirección de Mediaset su deseo de finalizar su labor diaria.

Es una decisión que había tomado hace unos dos años y que había estado madurando. Va a echar de menos a los espectadores, confesaba con una sonrisa desde su despacho en la mañana del día de su jubilación.

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