Son más de 25 años poniendo al servicio del campo productos innovadores que están marcando hitos en el control biológico de las plagas. Y así lo ha reflejado Agrobío este año en un foro dirigido a expertos del sector y celebrado en el epicentro de la agricultura de invernadero de Europa, con el objetivo de dar difusión a sus principales avances tecnológicos, tales como la selección genética, las dietas de nueva generación y los avances técnicos aplicados directamente a los cultivos. Tres grandes estrategias que ya están demostrando sus resultados. 

En este contexto, el control biológico se encuentra en pleno crecimiento ya que la agricultura continúa demandando estrategias innovadoras que permitan un desarrollo sostenible pero altamente productivo. Como consecuencia, cada vez son más las zonas agrícolas que quieren adoptar este modelo y en respuesta, Agrobío, cuya sede principal está ubicada en el centro neurálgico de la agricultura bajo plástico, ya cuenta con 5 sedes estratégicas en Europa, norte de África y Euroasia, 3 de ellas con unidad de producción, alcanzando con sus productos más de 45 países en todo el mundo. 

Este camino que inició con la cría de colmenas de abejorros para la polinización natural de cultivos, y que le situó en el top 3 mundial, pronto abrió camino al uso de enemigos naturales para el control de las plagas. Enseguida, el control biológico se implantó en el sistema de IPM como el método más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y la sociedad, a la vez que continúa siendo altamente productivo. Entre todas sus ventajas, este modelo ha permitido ganar la confianza de un mercado europeo exigente cuyo eslabón más fuerte es la seguridad alimentaria; donde no podemos dar un paso atrás.

La agricultura continúa demandando estrategias innovadores que permitan un desarrollo sostenible

La investigación y la innovación también han llegado al mundo de los insectos auxiliares para hacer más robustos y resilientes los sistemas. Y bajo esta perspectiva, Agrobío dirige sus propuestas, con el objetivo de fomentar el establecimiento temprano y la conservación de los enemigos naturales con carácter preventivo, sobre todo en periodos de escasez de alimento y baja presión de plagas. 

Este enfoque innovador reduce la dependencia de los pesticidas químicos, favoreciendo un equilibrio natural en los ecosistemas agrícolas y contribuyendo a la salud a largo plazo, tanto de las plantas como del medio ambiente circundante. 

Estrategias innovadoras 

Entre sus grandes hitos, la almeriense avanza en mejora genética y destaca la importancia que esta selección de enemigos naturales tiene para poder comercializar depredadores más eficaces en el control de las plagas. Las nuevas cepas de Orius laevigatus que Agrobío ha lanzado al mercado, Cold y Plus, se han desmarcado de la cepa estandar. Gracias a sus genes característicos, estos dos productos ofrecen una mejor adaptación a las condiciones de temperatura, frío y calor y además depredan mucho más Trips. 

Paralelamente, Agrobío, que ya inició hace años una selección de alimentos complementarios, que se convirtieron en Powermite y Powerfood. Actualmente, una estrategia patentada y ampliamente implementada en los programas de biocontrol aumentativo; ha iniciado una línea para desarrollar una nueva metodología de selección de dietas óptimas que ha permitido definir unos índices de calidad innovadores. 

La empresa ha lanzado al mercado la primera dieta única de nueva generación que servirá de alimento a tres

Gracias a todo este trabajo, la empresa de control biológico ha lanzado al mercado la primera dieta única de nueva generación, basada en una mezcla de presas llamada Powermite 3.0, que servirán de alimento a los tres grandes grupos de depredadores. 

De esta forma, Agrobío pone al servicio de la agricultura estrategias en control preventivo de plagas, para seguir siendo referencia de un modelo productivo a la vanguardia del control biológico.

La agricultura actual se enfrenta a grandes retos socioeconómicos y medioambientales como el control de plagas emergentes

Asimismo, uno de los avances más destacados que Agrobío ha llevado a cabo en esto últimos años es el control conservativo. Les está permitiendo optimizar el control biológico al incorporar los setos funcionales como otra herramienta más en los protocolos de gestión integrada, a la vez que hacemos un uso responsable del entorno próximo al invernadero o al cultivo.

Esta herramienta favorece la biodiversidad funcional mediante el manejo de la flora autóctona. En estos setos, los insectos beneficiosos, tanto adultos como larvas, buscan refugio, se reproducem, realizan nuevas puestas y se alimentan del néctar y el polen, actuando tanto como reservorio de fauna auxiliar como de puntos de control frente a la entrada de otros insectos no deseados.

Agrobío sigue trabajando para la agricultura en estrategias de control preventivo de plagas

Esta estrategia es un complemento ideal para favorecer la presencia y conservar cerca de los cultivos a los enemigos naturales que ayudan a reducir la presión de plagas.

En este sentido, Agrobío ha apostado firmemente por la biodiversidad funcional ampliando el trabajo que se realiza desde el departamento de Desarrollo.