El coronavirus ataca especialmente a la población mayor. Ése dato es conocido desde que se inició la pandemia. De hecho, sólo hay que hacer un análisis por encima -no pormenorizado porque el Gobierno no ofrece datos y deriva a las comunidades autónomas, que tampoco son muy dadas a informar con cifras- para saber que donde verdaderamente está habiendo una altísima mortalidad es en las residencias de ancianos que pueblan nuestro país, sobre todo en la Comunidad de Madrid y Cataluña, dos de las regiones con más habitantes.

Un cálculo (impreciso, ojo) sitúa en al menos 3.500 muertos los fallecidos hasta el momento en los geriátricos españoles, según cifró El País. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, puso el pasado jueves sobre la pista a los expertos en números, ya que dijo que el pasado marzo fallecieron alrededor de 3.000 mayores en residencias de la comunidad, unos 2.000 más de lo habitual, según le trasladó su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Las víctimas mortales en centros de mayores suponen casi un tercio del total de fallecidos

De hecho, fueron un total de 3.383 ancianos en el conjunto de las residencias de Madrid, según una información a la que tuvo acceso Europa Press. De ellos, 627 fallecieron en hospitales y el resto en las residencias. Hasta el inicio de la crisis vivían en los 465 geriátricos madrileños de toda titularidad unos 52.000 ancianos, por lo que habrían muerto estas últimas semanas el 6,5% del total. El último dato oficial conocido sobre el total de defunciones por todos los motivos de internos en residencias fue el facilitado la semana pasada por la Consejería de Políticas Sociales, que señalaba que hasta el día 25 de marzo incluido habían muerto 1.065 residentes.

La siguiente región con mayor número de fallecidos es Cataluña. La pandemia no sólo ha dejado 511 fallecidos, sino también plantillas diezmadas: hay más de 3.000 trabajadores contagiados y la Generalitat únicamente ha cubierto el 4% de las bajas, según El País.

Los ancianos muertos por coronavirus en marzo en los geriátricos de Madrid y de Cataluña suman alrededor de 2.500. Con las cifras de las demás comunidades, excepto Castilla y León, el número de mayores fallecidos en residencias sería de unos 3.500, casi un tercio del total de fallecidos en España.