Cofradías

La parroquia Jesús Divino Obrero de Córdoba acoge al Cristo de la Vida Eterna

Demetrio Fernández, durante la bendición del Cristo de la vida eterna.

Demetrio Fernández, durante la bendición del Cristo de la vida eterna. / Diócesis de Córdoba

La parroquia Jesús Divino Obrero, ubicada en la barriada del Sector Sur y popularmente conocida como El Cerro, ha sido la elegida para ubicar al nuevo Cristo de la Vida Eterna. Se trata de una obra del escultor cordobés Manuel Martín, cedida a la Diócesis de Córdoba y que, a través de la directora del Museo diocesano de Córdoba, María José Muñoz, y el párroco, Antonio Murillo, ha sido designada para este templo.

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, bendijo la imagen este pasado sábado 4 de marzo en la iglesia de Jesús Divino Obrero, en la que presidía el altar mayor el Cristo del Amor, titular de la hermandad del Amor, que procesiona el Domingo de Ramos por las calles de la ciudad y que tuvo la pasada semana sus solemnes cultos (quinario, fiesta de regla y besapiés) en su sede canónica.

También elogió el obispo Demetrio Fernández la belleza de la misma durante una celebración eucarística en la que se dieron cita todos los grupos y movimientos que forman parte de la parroquia: Pastoral Gitana, Camino Neocatecumenal, catequistas y miembros de las hermandades y cofradías del Cristo del Amor, entre las personas asistentes a este acto.

Manuel Martín posa ante el Cristo de la vida eterna. Manuel Martín posa ante el Cristo de la vida eterna.

Manuel Martín posa ante el Cristo de la vida eterna. / Diócesis de Córdoba

El pastor de la Diócesis, en su homilía, puso de manifiesto una confidencia del imaginero respecto a su inspiración para hacer esta imagen. Y es que Manuel Martín le desveló que la realizó al morir su padre y entender que Cristo abrió sus brazos para acogerle, de ahí la representación del Cristo de la Vida Eterna que ya luce en el arco central de las naves laterales de la parroquia Jesús Divino Obrero.

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