Ana Gema Torrico, nueva hermana mayor de la Merced de Córdoba: "Es vital que el mundo cofrade cordobés siga evolucionando"

Cofradías

La máxima dirigente de la corporación mercedaria espera que "en un futuro próximo haya más mujeres en las juntas de gobierno"

Las cofradías de Córdoba aprueban la reforma de sus estatutos: "Es un texto muy trabajado"

Ana Gema Torrico posa para 'el Día' ante la Virgen de la Merced.
Ana Gema Torrico posa para 'el Día' ante la Virgen de la Merced. / Juan Ayala

Con un proyecto "continuista", Ana Gema Torrico es la nueva hermana mayor de una hermandad de la Merced que celebrará en 2026 el 50 aniversario de su Virgen. Con las ideas claras, la máxima dirigente de la corporación del Lunes Santo reconoce a el Día de Córdoba que afronta esta etapa "con mucha ilusión" y el deseo de que "las cosas se hagan igual de bien que hasta ahora, asegurando una transición fluida y estabilidad tras el cambio de junta de gobierno".

Pregunta.¿Qué hizo que diese ese paso hacia adelante para presentar su candidatura?

Respuesta.Como le comenté a los hermanos el día que expuse mi programa en San Antonio, la que hizo que diese ese paso hacia adelante fue Santa María de la Merced. Un hecho curioso, hasta para mí. Casi todo el mundo me identifica más por estar cerca del Señor. Es cierto que desde que tuvimos el primer proceso electoral, en el que ningún hermano se animó a presentarse, había rondado por mi cabeza la idea de hacerlo, pero siempre me decía a mí misma que no iba a ser capaz, pues habían dejado el listón muy alto. En alguna ocasión, algunos hermanos se habían acercado a mí para animarme a presentarme. Sin embargo, en septiembre, tras el triduo tan bonito que vivimos, con ese pregón maravilloso, esa idea resonaba en mi cabeza con más fuerza y ese mismo domingo, en el rosario de la aurora, en el que acompañamos a la Pastoral Penitenciaria en el Jubileo hasta la Santa Iglesia Catedral, a la vuelta, cuando ya veníamos por la Cruz Blanca, sentí algo diferente. Todos los años, en el rosario de la aurora, hay un tramo en el que las mujeres, hermanas y devotas, portan a la Virgen durante unos metros, antes de llegar a casa. Ese domingo, cuando empezaron a llamar a las mujeres, motivada por una fuerza divina, la cual no puedo explicar, pedí a Ismael y Alfonso, los capataces de la Virgen, que me dieran, si se podía, la oportunidad de llevar a la Virgen. Y fue ahí en ese preciso instante cuando, a los sones de Coronación, porque en ese momento la banda pasó de estar en cruz de guía, por así decirlo, a poner su música a ella, supe que tenía que estar a la merced de lo que ellos me estaban pidiendo. No podía seguir diciendo que no. Y aquí estamos. Ha sido una decisión muy meditada. No se trata de un capricho y es una respuesta a la llamada de nuestros sagrados titulares y a un profundo sentido de la responsabilidad y servicio para seguir engrandeciendo a nuestra cofradía en todos los aspectos, y con la inmensa ilusión de trabajar por y para la hermandad y para sus hermanos.

P. ¿Qué significa para usted liderar una Hermandad como la de la Merced?

R.Ser hermana mayor de una hermandad como es La Merced es un gran honor y, a la par, una inmensa responsabilidad. Somos una hermandad de barrio, con un fuerte arraigo en él, que se ha caracterizado desde sus inicios por tener mucha vida y una alta participación por parte de sus hermanos en todas las actividades que se desarrollan, tanto cultuales como culturales. Por tanto, estar al frente de ella, conlleva un alto compromiso porque hay que trabajar mucho para poder estar a la altura de lo que merece esta hermandad y sus hermanos. Nos esperan cuatro años de efemérides, pues se cumplen los cincuentenarios de nuestros titulares, de Santa María de la Merced en 2026, que estamos ya a las puertas, y de Jesús Humilde en la Coronación de Espinas, en 2028, y eso conlleva seriedad, constancia y trabajo para poder organizar actos acordes a estos aniversarios, que vamos a tener la inmensa fortuna de vivir y celebrar, y que debemos empezar desde ya. Afronto esta nueva etapa con muchísima ilusión, sabiendo que cuento con un gran equipo y con muchísimos hermanos que están siempre a disposición nuestra para colaborar y participar, y espero que podamos desarrollar el ambicioso proyecto que presentamos hace unos días, un proyecto de hermandad, de carácter continuista, centrado en mantener lo que está bien hecho, que es muchísimo y seguir avanzando poco a poco y con paso firme, y evolucionar con los tiempos que corren, sin perder nuestra esencia, lo que somos, sin olvidar nuestros orígenes y teniendo siempre presente nuestra historia como hermandad.

P. Ahora mismo ya son tres hermanas mayores al frente de hermandades cordobesas. ¿Cómo ve el papel de la mujer en las cofradías?

R.Afortunadamente, el papel de la mujer en las hermandades ha evolucionado para bien. Aunque hay que decir que la mujer siempre ha estado ligada a las cofradías y que han sido pilares fundamentales dentro de ellas, a menudo sus roles estaban relegados al cuidado de los enseres, de la limpieza o como camareras de la Virgen, labores esenciales, pero que limitaban su capacidad de decisión y visibilidad institucional. Poco a poco, estamos empezando a ocupar legítimamente los puestos de máximo liderazgo, siendo realmente una respuesta a la realidad social de nuestro tiempo, que también está ocurriendo en otros ámbitos de la vida. En una ciudad como la nuestra, donde tenemos un gran número de cofradías, el hecho de que el número de mujeres que han presidido una junta de gobierno se cuente apenas con los dedos de las manos pone de manifiesto que aún nos queda un largo camino por recorrer hacia la igualdad de oportunidades. Y que las que lo han hecho, han sido verdaderas pioneras. Ellas han demostrado que la capacidad de liderazgo, la devoción y el compromiso cofrade no entienden de géneros. Las mujeres no venimos a cambiar nada, sino a sumar y a trabajar como el que más. Posiblemente, con una nueva perspectiva y enriqueciendo la vida cofrade con otros enfoques hasta ahora menos representados. Creo que dando un paso al frente y asumiendo este cargo se está inspirando a las nuevas generaciones de cofrades y también se está dando visibilidad a la realidad de las hermandades, en las que podemos observar que, dentro de las nóminas de hermanos, la presencia femenina es masiva. Espero que no nos quedemos aquí, sino que en un futuro próximo haya más hermanas mayores y también más mujeres dentro de las juntas de gobierno. Es vital que el mundo cofrade cordobés, tan rico en tradición, siga evolucionando y garantizando que el acceso a cualquier puesto, incluido el de máxima representación, sea cuestión de mérito y servicio y no de sexo.

Ana Gema Torrico posa para 'el Día' ante el Señor de la Coronación de Espinas.
Ana Gema Torrico posa para 'el Día' ante el Señor de la Coronación de Espinas. / Juan Ayala

P.¿Qué objetivos tiene para desarrollar durante su mandato?

R.Son muchos. Nos hemos marcado un programa bastante ambicioso. Los pilares de este programa son los esenciales y en los que siempre se ha sustentado la hermandad: formación, culto y caridad, además de patrimonio. La hermandad de la Merced siempre se ha caracterizado por tener una continua y amplia actividad en torno a la formación, ya sea meramente religiosa o litúrgica como cofrade. Queremos continuar con esa línea, donde se sigan ofreciendo oportunidades para que los hermanos se formen, principalmente en aspectos relacionados con la historia de la hermandad, con sus reglas y con la liturgia de la eucaristía y de los cultos externos. Vamos a incidir de manera muy especial en la formación de la juventud y de los nuevos hermanos. En cuanto a cultos internos, pensamos que celebramos unos cultos muy dignos en torno a nuestros titulares, con una buena preparación por la diputación de cultos y con una asistencia de hermanos buena, pero que debemos seguir trabajando para que sea aún mejor. Y como ya he comentado en alguna ocasión, queremos centrarnos en potenciar los cultos al primer titular de la Hermandad de la Merced, que es el Santísimo Sacramento. Somos la primera hermandad de penitencia sacramental en Córdoba y como tal debemos manifestarlo y ponerlo en práctica. Sobre los cultos externos, seguiremos trabajando para mejorar nuestra estación de penitencia y conseguir que haya más hermanos mercedarios vistiendo su túnica cada tarde de Lunes Santo. Otro de nuestros pilares es la obra social. Afortunadamente, las hermandades hoy en día están muy concienciadas en este aspecto, con recogidas de alimentos o productos de primera necesidad, prácticamente de forma permanente durante todo el año. Eso es prioritario mantenerlo, más si cabe aun cuando una de las señas de identidad de la hermandad de la Merced es la caridad con el prójimo. Vamos a seguir trabajando en nuestra bolsa de caridad y gestionando la Caritas Parroquial, reforzando esa diputación para hacerlo cada vez mejor, y por supuesto, continuaremos colaborando activamente con la Pastoral Penitenciaria, la Cruz Blanca o nuestras monjitas del Colodro, siempre a su disposición y atentos a sus necesidades. Queremos afianzar y estrechar los lazos con los bomberos de Córdoba, en su reciente y admirable iniciativa solidaria de colaborar con nuestra obra social, crear un grupo de voluntariado en la prisión en coordinación con la Pastoral Penitenciaria y por supuesto seguiremos con nuestra petición anual y formal a la Subdirección General de Instituciones Penitenciarias para que por intersección de Santa María de la Merced, el Ministerio de Justicia tenga a bien conceder la liberación de un interno de la Prisión Provincial de Córdoba durante la Semana Santa. Además de estos pilares fundamentales, evidentemente tenemos ilusión por esos proyectos de patrimonio que pronto verán la luz: el estreno de palio de Santa María de la Merced en el traspaso de los bordados a una nueva tela que está haciendo Antonio Villar; el faldón delantero del paso de Nuestro Padre Jesús Humilde, elaborado por Francisco Pérez Artés con el diseño de Javier Sánchez de los Reyes, hecho que será una realidad gracias al trabajo de la comisión del paso del Señor; la saya del 50 Aniversario de la Virgen, con diseño y ejecución de José Manuel Martínez Hurtado y cuya financiación está siendo promovida por el Grupo Joven... Y otros en los que nos gustaría trabajar, como la realización de los candelabros de cola y candelería o un estudio de la disposición actual del misterio para que el Señor gane protagonismo en el paso. Y, por supuesto, la ilusión que le haría a la hermandad tener una custodia procesional propia, un nuevo Libro de Reglas y Estandarte o restaurar al antiguo Señor de la Coronación, y que trabajaremos para que sean una realidad en el 75 aniversario fundacional.

P. ¿La reforma del palio de la Virgen de la Merced debe ser una realidad en su mandato?

R.Vamos a intentarlo. Ya se presentó a los hermanos en un cabildo extraordinario un proyecto, el cual fue aprobado y que se irá materializando a medida que se pueda. Sí es cierto que nos hemos marcado como objetivo en estos cuatro años realizar los candelabros de cola y la candelería del palio con el diseño aprobado por los hermanos.

P.¿Seguirá una línea continuista con lo realizado o habrá algún cambio de cara al próximo Lunes Santo?

R.Este proyecto de hermandad es totalmente continuista. Casi el 90% de la junta de gobierno está formada por miembros de la anterior junta de gobierno, por lo que la forma de trabajar es la misma. Entendemos que lo que hay que hacer es seguir trabajando para mejorar con las directrices que comenzaron a marcarse hace unos años y que a nosotros nos funcionan. Somos muy cuidadosos en cuanto a la organización del Lunes Santo, lo llevamos todo muy marcado y estudiado para no dejar nada al azar, pero sí es cierto que nos hemos marcado elaborar un Plan de Contingencias que recoja protocolos claros y por escrito diferentes posibilidades de situaciones, con la finalidad de que lo extraordinario no nos sorprenda y podamos actuar con previsión, orden y calma y no entorpecer el discurrir del Lunes Santo. Conocemos las dificultades que tiene nuestro itinerario y contamos con una diputación mayor de gobierno que siempre está pensando en cómo mejorar nuestra estación de penitencia, formándose y revisando continuamente el reloj y el itinerario, pensando y cuidando siempre al hermano nazareno e intentando hacer lo más atractivo y cómodo para todos nuestro discurrir en la calle, tanto para los que participamos en ella como también para el público que nos espera en la calle. Continuaremos teniendo servicios sanitarios durante todo el recorrido y también seguiremos trabajando para conseguir una Semana Santa inclusiva para todos. Es por ello que mantendremos nuestro tramo azul dentro del recorrido, yendo en silencio para que todas las personas con autismo y sus familias puedan disfrutar de nuestra estación de penitencia. Cambios para el próximo Lunes Santo como tal, no, pero sí tendremos dos estrenos muy visibles si Dios quiere, que son el faldón delantero del paso de misterio y la restauración de los bordados del palio a una nueva tela en color blanco mercedario. Son dos estrenos muy importantes para la hermandad y de los que estamos seguros de que no dejarán indiferente a nadie.

P. Con raíces en la Banda de Coronación, ¿habrá alguna novedad con la formación musical?

R.La Banda de Coronación de Espinas se encuentra en un proceso de renovación y de crecimiento, ligado al cambio generacional que está viviendo ahora. El próximo año cumplen 30 años desde que se constituyeron en 1996. Ser músico en una banda de Semana Santa, sin menospreciar a las demás, es bastante duro. Hay mucha gente nueva, con mucha ilusión y trabajando muy duro. La hermandad estará ahí, como siempre lo ha estado, cuidando de sus músicos, apoyando sus decisiones y ayudando en lo que esté dentro de nuestras posibilidades para que la Banda de la Coronación de Espinas siga como mínimo otros 30 años más.

Ana Gema Torrico posa para 'el Día' en San Antonio de Padua.
Ana Gema Torrico posa para 'el Día' en San Antonio de Padua. / Juan Ayala

P. ¿Cómo ve o cómo se pudiese mejorar el papel de la juventud en la Hermandad de la Merced?

R.El papel de los jóvenes en las hermandades, incluida la nuestra, es fundamental para asegurar la continuidad, la renovación y la vitalidad de las cofradías. Hoy en día no se entiende una hermandad sin su grupo joven, aunque hay veces que se convierten en una “mini hermandad” paralela. Es nuestra misión acercarnos a ellos, ponernos en su lugar, conocer cómo piensan y saber qué ambiciones, ilusiones y esperanzas tienen puestas en su hermandad. Como máximos responsables, debemos fomentar su fe y su compromiso, propiciando espacios de encuentro y convivencia para que tengan un fuerte arraigo y sentido de pertenencia. Creemos que es esencial asignarles responsabilidades reales y significativas de en la vida cotidiana de la cofradía, que vayan más allá de la participación en actos y eventos de hermandades y grupos jóvenes, como pueden ser la organización de actividades formativas, culturales y de caridad. De hecho, la juventud mercedaria ya se ocupa de la recogida de juguetes o de material escolar, promueve proyectos de patrimonio o “regalos” a nuestros titulares y sabemos que va a ser partícipe en los actos del 50 Aniversario de Santa María de la Merced, entre otras cosas. Además, dentro del programa formativo, incluiremos un ciclo de formación “Sembrando Fe”, adaptado a las inquietudes y desafíos de nuestros jóvenes. Algo que tenemos en mente y que nos gustaría que pronto viese la luz es la organización de un retiro o convivencia de fe anual.

P. ¿Cómo ve la entrada de Presentación al Pueblo en el Lunes Santo?

R.Bien, muy bien. Siempre es bueno que la Semana Santa de nuestra ciudad se vaya engrandeciendo. Nosotros solo podemos darle la bienvenida y ponernos a su disposición para lo que puedan necesitar. Es cierto que el Lunes Santo era el día que se había quedado con menos cofradías y el hueco de la Hermandad de la Vera-Cruz estaba ahí. También es cierto que es una hermandad que viene de bastante lejos y con ello ya somos tres cofradías el mismo día que tenemos como característica un recorrido lejano y complejo. Estoy segura de que entre todos vamos a seguir trabajando para que el Lunes Santo siga siendo una jornada esplendorosa en nuestra Semana Santa.

P.¿Qué deseo o reto tiene para su primer año de mandato?

R.Creo que como a cualquier hermano mayor le gustaría que todo fuese bien en su hermandad, pero obviamente esto sería una utopía, una ilusión o un sueño y hay que tener los pies en la tierra. Estoy concienciada de que nos vienen unos años muy bonitos en la hermandad, pero que para vivirlos hay que trabajarlos también. A nivel personal, me gustaría que las cosas fuesen como han ido hasta ahora. Tengo el listón muy alto. La hermandad de la Merced se encuentra en una situación muy buena y goza de mucha salud. Mi mayor deseo es que las cosas se hagan igual de bien que hasta ahora, asegurando una transición fluida y estabilidad tras el cambio de junta de gobierno. Para 2026, me encantaría poder disfrutar de un maravillo aniversario de Santa María de la Merced y vivir una estación de penitencia plena, que no se quede solo con lo que vemos en la calle, pero disfrutando de sus magníficos estrenos tanto en el paso de misterio como en el paso de palio y mejorar la participación de los hermanos en todos los cultos, integrando a todos los grupos de la hermandad.  

stats