El Pendón de los Zamorano, una de las piezas más importantes de la historia moderna de Priego de Córdoba, regresará a localidad el próximo otoño tras los trabajo de restauración que se llevan a cabo en  el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.

Con su vuelta a Priego de Córdoba, la pieza se convertirá en uno de los principales atractivos turísticos, históricos y patrimoniales del municipio durante los próximos meses. El pendón es un valioso estandarte militar datado en los primeros años del siglo XVI. La familia Madrid, heredera del bien, donó la pieza al Ayuntamiento prieguense en abril del año pasado.

Se trata de una pieza incorporada en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz y que se encuentra en proceso de ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y está considerado como uno de los bienes muebles prieguenses de mayor valor histórico, coetáneo al tránsito de la Edad Media a la Moderna.

La donación fue fruto de una larga gestión que culminó en el mes de mayo de 2021, fecha en la que se encargó por parte del Ayuntamiento al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico un estudio del bien para ratificar por parte de este organismo las cualidades conocidas del mismo y una valoración del proceso de restauración requerido.

Restauración

Tras la donación, miembros del Instituto Andaluz de Patrimonio realizaron un examen de esta pieza textil, que dataron entre 1501 y 1517. Tiene unas dimensiones totales del asta son 276 centímetros, pero con anchuras diferentes por la forma que presenta con secciones elípticas o circulares de diferentes diámetros. El primer tramo superior, que comprende al completo el tejido, supera los 163 centímetros.

La semana pasada, el alcalde de Priego de Córdoba, Juan Ramón Valdivia (PP), la presidenta del área de Cultura, Jezabel Ramírez (PP), la delegada de Patrimonio, Marta Siles (PP), junto con el arqueólogo municipal, Rafael Carmona visitaron las instalaciones del Instituto de Patrimonio Histórico para comprobar la evolución del proceso de restauración que se encuentra muy avanzado.

Parte del equipo científico y artístico que está acometiendo esta restauración confirmaron la calidad histórica que tiene la pieza, poniendo de relieve que este proceso está arrojando unos resultados muy positivos tanto a nivel técnico como artístico.