Cuarenta municipios de Córdoba al completo, clasificados como zonas de peligro de incendio forestal

La ola de incendios que pone en jaque al mundo rural en Orense, León, Zamora o Extremadura ha abierto un debate sobre la posibilidad que las localidades más pequeñas tienen de defenderse ante este tipo de siniestros y si la gestión que hacen las distintas administraciones es la adecuada. Y más en un momento en que el cambio climático amenaza con veranos más rigurosos y sequías más prolongadas y duras.

Tal es la situación que la Fiscalía especializada en Medio Ambiente y Urbanismo, que dirige Antonio Vercher, indaga la relación entre la falta de planes de prevención contra los incendios forestales, una asignatura pendiente en el país desde hace años que afecta a todos los niveles de la administración, y la brutal ola de fuegos que está golpeando España y batiendo los récords de hectáreas quemadas de las últimas tres décadas.

Lo cierto es que, en la provincia de Córdoba, sólo uno de los 51 municipios en zonas de riesgo aún carece del Plan Territorial de Emergencias Local. Este documento es obligatorio desde el año 2002 para todos los ayuntamientos cuyos términos se hallen incluidos, total o parcialmente, en zona de peligro. Tal y como ha concretado la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, el único pueblo cordobés con esta clasificación que aún carece de este documento es Pedroche, de 1.456 habitantes. Las mismas fuentes han aclarado, no obstante, que el Ayuntamiento pedrocheño ya ha remitido su plan y se encuentra en trámite.

Más riesgo en el Norte

De acuerdo a la clasificación de la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, un total de 40 municipios de Córdoba tienen su término municipal completo en zona de peligro. En su mayoría, están ubicados en Sierra Morena o en la Subbética, y poseen una amplia masa forestal que dificultaría la extinción en caso de incendio, por lo que la prevención debe ser mayor y las medidas de evacuación y respuesta deben estar totalmente establecidas de antemano.

El listado incluye a Adamuz, Alcaracejos, Almedinilla, Añora, Belalcázar, Belmez, Benamejí, Carcabuey, Cardeña, Conquista, Doña Mencía, Dos Torres, El Guijo, El Viso, Espiel, Fuente La Lancha, Fuente Obejuna, Fuente-Tójar, Hinojosa del Duque, Iznájar, La Granjuela, Los Blázquez, Luque, Obejo, Palenciana, Pedroche, Peñarroya-Pueblonuevo, Pozoblanco, Priego de Córdoba, Rute, Santa Eufemia, Torrecampo, Valsequillo, Villaharta, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey -que ha sufrido el incendio más grave de este verano en la provincia, con 450 hectáreas quemadas-, Villaralto, Villaviciosa de Córdoba y Zuheros.

Aparte de estas, hay otras 11 localidades que cuentan con zonas concretas consideradas en peligro. Son Aguilar de la Frontera (superficie de las lagunas de Zóñar y el Rincón, y área de influencia), Almodóvar del Río (al Norte del canal del Guadalmellato), Baena (entre las carreteras A-3218 y C-327), Cabra (al Este de la A-318), Córdoba (al Norte del canal), Hornachuelos (al Norte del Bembézar), Lucena (al Sur de las carreteras A-331, A-318 y al Este de la A-3131), Montoro (al Norte del río), Posadas (al Norte de la A-431), Puente Genil (laguna de Tíscar y embalse de Cordobilla) y Villafranca (al Norte del Guadalquivir). Todos estos municipios disponen de plan de emergencia.

Así, de las 77 localidades de Córdoba, el 97% disponen de este protocolo que determina cuáles son los principales riesgos que afectan al término municipal y cómo actuar en caso de desencadenarse una catástrofe. Los únicos dos municipios que aún no disponen de él son el citado Pedroche, en zona de riesgo, y Espejo, de 3.200 habitantes, en la comarca del Guadajoz, fuera de zona de riesgo de acuerdo a la clasificación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. En estos momentos, además, la Junta asesora en la actualización del documento a Belalcázar, Benamejí, La Carlota, Montilla, Montoro, Posadas, Villa del Río y Villafranca.

Para todo tipo de catástrofes

Los planes territoriales de emergencias de Protección Civil de ámbito local, como técnicamente se les denomina, se elaboran para hacer frente a las emergencias de carácter general, como incendios, inundaciones o terremotos, que se puedan producir en el ámbito municipal. Estos planes deben analizar los riesgos concretos de la localidad y establecer la hoja de ruta para hacerles frente de la forma más eficaz.

Con carácter general, deben identificar y evaluar los riesgos del territorio al que se refieren, establecer el catálogo de medios y recursos para hacerles frente, además de la estructura organizativa y de coordinación, sin olvidar los mecanismos de aviso e información a la población y su integración en aquellos planes de ámbito superior como el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de Andalucía.

Para la promoción y apoyo a la organización y desarrollo de la gestión de las emergencias en el ámbito local, la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Emergencias y Protección Civil y las delegaciones del Gobierno en las respectivas provincias, presta asesoramiento a los ayuntamientos para su elaboración. De hecho, son planes de carácter obligatorio de acuerdo con la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil, insiste la Administración autonómica.