El tradicional bocado de Reyes volvió ayer a endulzar paladares en la Subbética para prepararlos para la mágica noche en la que Gaspar, Melchor y Baltasar endulzarán las ilusiones de grandes y pequeños con sus regalos. Para ello, la Plaza de Abastos de Lucena cambió ayer su habitual oferta de fruta, pescado o carne por la de un roscón gigante de más de 125 metros. Numerosos vecinos se acercaron hasta el lugar obligados por la lluvia -responsable del escenario de la degustación, que esta vez no pudo ser al aire libre- para disfrutar de este típico dulce, que pesó 600 kilos, y así colaborar con una causa solidaria que, en su séptima convocatoria, ha estado destinada a Cáritas Parroquial de Santiago.

Este sabroso y largirucho manjar, creado hace siete años por la panadería Virgen de Araceli, fue en esta ocasión obra artesana de panaderos de la confitería Ruiz Vargas El Dulcero. Su responsable, Rafael Ruiz, señaló que "hemos estado elaborando durante tres días este gran roscón y, a pesar de ser la primera vez que hacíamos uno con estas dimensiones, estamos muy contentos con el resultado". Rafael Ruiz destacó que "en torno a 3.000 personas han podido disfrutar de este pastel", en el que han trabajado cuatro profesionales.

Por su parte, Antonio Barragán, responsable de Cáritas en Lucena, manifestó que "en este tiempo de crisis, que la gente se vuelque, es una alegría, ya que necesitamos solidaridad". Fueron más de 20 voluntarios los que se encontraban por la zona centro de la localidad vendiendo los tickets para poder disfrutar del roscón.

La receta tenía algo de sencilla y a la vez algo de complicada, sobre todo a la hora de recordarla. En total, el pastel se componía de 170 kilos de harina, cuatro kilos de sal, 42 litros de aceite, 390 huevos, cinco litros de agua, siete kilos de levadura, 40 kilos de azúcar, 120 litros de nata, cinco kilos de guindas, 20 litros de nata, 12 kilos de naranja y diez kilos de gelatina. Además, se distribuyeron entre todos los asistentes batidos, cafés, delicias de bombón y galletas aportados por diversas empresas de la localidad.

Entre la fila kilométrica de gente -que llegaba incluso hasta la plaza del Coso- se encontraban numerosas personas que, fieles a su cita navideña, manifestaban de una u otra forma que "el dulce está muy rico, además me gusta la idea de saber que estoy colaborando con una buena causa".

Hoy y si la lluvia no lo impide, Montilla vivirá una experiencia similar. La Asociación de Jóvenes Cofrades El Dulce Nombre intentará batir mañana un Guinness World Record con la elaboración del roscón de Reyes más grande del mundo. La pastelería Manuel Aguilar, fundada en 1886, elaborará un pastel de más de 200 metros de largo, que ocupará parte de la calle Corredera y llegará hasta la plaza de La Rosa. El objetivo final de esta iniciativa no es el de recaudar fondos para financiar el nuevo paso de La Borriquita Chiquita.