El joven prieguense Manuel Jiménez ha sido el encargado de pronunciar el pregón juvenil de la Semana Santa de Priego de Córdoba. Lo ha hecho desde la parroquia de la Asunción, en lugar de la iglesia de San Pedro, como es habitual, con el objetivo de tener mayor aforo y respetar las normas anticovid.

El acto ha arrancado con las palabras del presentador, Carlos Díaz, que ha destacado el amor que desde niño ha procesado al mundo cofrade, y su vinculación de manera especial a la Hermandad de La Pollinica. Lo ha invitado a disfrutar de su pregón tras un año de espera, ya que el mismo tuvo que ser aplazado en 2020 debido al estado de alarma.

El pregonero ha hecho estación en cada una de las hermandades y cofradías que conforman la Semana de Pasión prieguense, comenzando por la Hermandad de La Pollinica, donde están "los recuerdos de mi niñez". Jiménez, a través de su alocución, ha invitado a los más pequeños a formar parte de la vida religiosa, a pesar de estar en "tiempos de crisis de fe", recalcando que "no hay regalo más valioso que trasmitir una creencia".

En su alusión a la tarde del Domingo de Ramos, ha abogado por la Paz y la Oración, y ha recordado los orígenes de esta hermandad en el barrio de las Caracolas. En su recorrido, ha destacado la Hermandad de los Dolores, y en su titular, ha reflejado el papel de las madres, que según sus palabras, "son un regalo del cielo"; para centrarse a continuación en el Martes Santo con la Hermandad de La Caridad como testigo.

En ese punto, ha ensalzado la necesidad de la entrega a los demás y del cuidado de los que están desamparados. En el recuerdo, también los mayores, a los que ha hecho alusión a través de la Hermandad del Mayor Dolor, y para el Jueves Santo ha destacado la dedicatoria personal a su pareja, vinculada a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en la Columna,  y con afirmaciones como  "tú, que a su columna me has atado" ha dejado claro su agradecimiento por acercarlo a esta hermandad y a esta imagen, cuya mirada "es el descanso de una humanidad entera".

En un pregón muy íntimo y personal, en el que no han faltado continuas alusiones a sus padres y familia, Jiménez ha exaltado la figura de Nuestro Padre Jesús Nazareno, "rey y dueño de mi pueblo", incidiendo en la fe heredada de sus abuelos a través de una imagen que es "cruz de vida y abrazo eterno". De sus recuerdos de niño nace su devoción por la Virgen de las Angustias, "madre de un colegio entero", afirmando con emoción que "tu corazón es el libro donde yo he aprendido". 

De manera especial ha mostrado la admiración por su padre a través de la imagen del Santo Entierro de Cristo, recalcando que "sin fe no hay sentido, sin ella no hay vida". Con la Resurrección de Jesús llegaba al final de su intervención que ha concluido con el deseo de poner de nuevo a Jesús en la calle, una vez superada la situación actual, mientras tanto, el pregonero ha invitado a "soñar lo vivido".

De esta manera ha concluido la XIII edición de este pregón juvenil, organizado por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de los Desamparados, La Pollinica. Con él se da el primer paso para la celebración de una Semana Santa que será recordada por la suspensión de los desfiles procesionales, pero en la que no faltarán los cultos religiosos que llevarán a cabo las distintas hermandades y cofradías prieguenses.