Puerto del Calatraveño

Los tres alcaldes por sorpresa de Castro del Río

  • Una extraña moción de censura permitirá dos relevos en la Alcaldía del municipio del Guadajoz en los próximos años y sirve en bandeja las próximas elecciones al candidato del PP

El equipo de gobierno de Castro del Río.

El equipo de gobierno de Castro del Río. / El Día

Que un pueblo tenga tres alcaldes en un mandato, así a priori, no debería ser algo teóricamente malo o bueno. Como tampoco lo sería tener ocho. O que cada día de la semana, en este año bisiesto, con sus 366 noches, el bastón de mando cambiara de manos y cada vecino, cada familia, tomara una decisión. A lo mejor sería algo adecuado, democrático, bueno incluso para evitar a los regidores apoltronados. Otra cuestión es la eficacia. Qué supondría esto para la vida de un municipio.

En Castro del Río, donde los partidos políticos andan a la gresca desde hace años, parece que la serie House of Cards ha sido referencia para muchos de los que ahora gobiernan en el Ayuntamiento. Podría uno imaginarse, tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo, conversaciones de subterfugio a la luz de alguna farola del barrio de la Villa, en bares en las afueras, tal vez en algún municipio cercano para no llamar la atención de los paisanos. Quedamos en la rotonda de la silla de anea, los coches aparcados, uno que echa las luces largas y al Llano del Espinar. Es ficción, pero pudo ocurrir. No quepa duda.

El final es el ya conocido: el nombramiento de la independiente María de los Ángeles Luque, única edil de Vecinos por Castro y el Llano (VpCL), sustentando un tripartito del que forman parte parte tres concejales expulsados del PSOE y cuatro del PP. Juntos, resultado de una operación aritmética y política que parecía tan imposible como la cuadratura del círculo que perseguían los antiguos de manera enfermiza lograron arrebatar la vara de mando a José Luis Caravaca, de IU, que optaba a su tercer mandato y que lideraba la lista más votada en las municipales.

Las sombras del pacto de gobierno se han desvelado esta semana, con el anuncio de una moción de censura pactada para el arranque de marzo con el objetivo de que la Alcaldía pase ahora a manos de los concejales expulsados del PSOE, precisamente, por pactar un acuerdo de gobierno con el PP, formación teóricamente antagónica. Salvador Millán, futuro alcalde, protagonizará la gestión durante un año.

Y en marzo de 2021, resultado de otra obra maestra de ingeniería política, una segunda moción de censura dará la Alcaldía al popular Julio Criado, ahora teniente de alcalde. Estará dos años en el cargo y afrontará la campaña de las elecciones municipales con los máximos honores del Ayuntamiento castreño. En el Vial Norte, donde el PP tiene sus despachos principales en la provincia de Córdoba, alguien debe reír de satisfacción visualizando un mandato completo al alcalce de los dedos.

En Izquierda Unida, donde se ve que vislumbran el mismo final, salieron ayer sábado a denunciar que la moción de censura pactada “burla la ley, es moralmente reprochable y hasta legalmente podría serlo”, pues “se censura” como alcaldesa a la independiente María Ángeles Luque y, a continuación, se la nombra como teniente de alcalde. “La mayoría de nuestro pueblo no se merece esta farsa”, denunció el portavoz de IU y exalcalde, José Luis Caravaca.

Para IU, este relevo “es sorprendente”, aunque coincide “en la literalidad de la propuesta, puesto que es merecedora de la censura por la inactividad que el Ayuntamiento de Castro del Río está sufriendo durante estos últimos nueve meses”. “Si no dimite la alcaldesa es porque de esa manera no podría ser alcalde el candidato propuesto en la moción de censura, ya que un no adscrito, expulsado del PSOE, que no encabezaba la candidatura, no puede mejorar la situación ni política ni económica y ha tenido que recurrir a la moción de censura en una fórmula que burla la ley”, incidió la coalición de izquierdas.

Para IU, además, la moción de censura “contraviene el deseo expresado en las urnas por casi 3.000 electores que votaron por un gobierno de izquierdas, que asisten atónitos a cómo la derecha gobierna el Ayuntamiento de Castro con las áreas más importantes, como son Urbanismo, Hacienda o Personal, y a la que se le reservan los dos últimos años de legislatura”. Un final digno de los guionistas de House of Cards.

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