Varry Brava, Macaco y Fangoria componen el cartel del festival Cañeteando, que se celebra este sábado en Cañete de las Torres (Córdoba) y que promete ser una fiesta desde el principio. "Es nuestra primera vez en Córdoba y sabemos cómo se las gasta el calor ahí, pero eso no impedirá bailar", dice Aarön Sáez, teclista de Varry Brava, en conversación con El Día.

-¿Qué se van a encontrar quienes vayan al festival?

-Hemos preparado un show que tiene que ver con nuestro paso por la televisión y el Benidorm Fest. Repasamos nuestros éxitos y fracasos en estos diez años como grupo, como si nos encontráramos en un programa de televisión. Es un show entretenido, divertido, que invita a bailar y a pasárselo bien desde el primer momento. 

-¿Es vuestra primera vez en Córdoba? ¿Están preparados para el calor?

-Sí, es nuestra primera vez en Cañete y en Córdoba, aunque hemos tocado bastante por Andalucía y el público siempre nos ha recibido muy bien. En todos los sitios hay gente dispuesta a pasarlo en grande, y seguro que Cañete no es diferente. Sabemos cómo se las gasta el calor ahí, pero eso no impedirá bailar.

-Su último single es Bambú, un tema que, como dice, invita a bailar, ¿hace falta dejarse llevar? 

-Hace falta, sobre todo, sentirse libre. Y por eso nuestro show es para que la gente disfrute y baile, y está bien que sea así. Desde que empezamos como grupo hace ya diez años defendemos este concepto de la música que invita al optimismo.

-Su nueva etapa se llama Varryvisión, ¿es una reivindicación de la televisión convencional en tiempos de plataformas e internet?

-Los tres componentes del grupo formamos parte de una generación criada por la televisión, así que el show tiene que ver con todo esto. Aunque tampoco nos olvidamos de las redes sociales, porque de alguna manera cada uno construye su pequeña pantalla por la que proyecta una imagen de sí mismo, es como ser protagonista de tu propio programa de tele. Warhol decía que cada persona tiene derecho a cinco minutos de fama, pero las redes sociales están permitiendo que sean algunos minutos más. 

-¿Y cómo es la televisión de Varry Brava?

-Es un reflejo de nuestro carácter como grupo, un espacio para bailar, totalmente desinhibido y desprejuiciado, donde cada uno se sienta libre, sin pensar, feliz, sin molestar a nadie, donde nadie te mira raro ni te juzga. Hacen falta sitios así. 

-¿Es el mundo del rock demasiado serio?

-Realmente, hay espacio para todo: para historias felices, amargas, explosivas... Nosotros mismos escuchamos música tranquila o intimista, y luego otra más festiva, una no quita la otra y nos gustan las dos, aunque nuestro show transita por ese punto colorista y divertido.

-El concierto coincide con la celebración del Orgullo, ¿se sienten apoyados por el movimiento?

-Siempre que la gente del Orgullo nos ha llamados, hemos ido encantados. Cualquier persona que luche por la libertad nos tendrá de su lado, no hay una cosa más bonita que eso.

-¿Qué supuso el paso por el Benidorm Fest?

-La televisión nos permitió comprobar que sigue siendo un elemento muy fuerte. Uno puede tener miles de seguidores en redes y estar dos años de conciertos, pero un rato de aparición en la tele llaga a mucha más gente que cuatro giras seguidas. Este reconocimiento lo llevamos con mucha alegría, sin ningún tipo de desencanto. 

-¿Volverían a intentarlo con Eurovisión?

-¡Yo me presentaría todos los años! Pero no lo decido solo yo...

-¿Cómo afrontan la temporada de festivales de verano?

-El verano llega muy bien, algo más tranquilo que el año pasado, porque el paso por el Benidorm Fest fue una explosión y tuvimos mucho trabajo. Hemos levantado el pie del acelerador, porque en la banda hay familias y hay que buscar el equilibrio. Además, necesitamos tiempo porque estamos deseando contar con nuevo material. 

-¿Hay fecha para el nuevo disco?

-Aún no hay fecha cerrada. Después del fin de semana, nos encerraremos para hacer canciones y componer, pero no hay nada concreto.