Miradas al cielo camino de Fuenreal

Los vecinos de Almodóvar del Río miraban des muy temprano hacia el cielo ayer por la mañana, no sólo para lanzar plegarias a la Virgen de Fátima, sino para intentar adivinar si la amenazante lluvia haría acto de presencia en la popular romería de esta localidad de la Vega del Guadalquivir. Ha sido un fin de semana festivo en toda la población, en el que no ha faltado el baile, la diversión y la ofrenda floral a la Virgen en la tarde del sábado, que es el preámbulo a una romería muy esperada por los vecinos.

Así, a las 09:00 de ayer, la Virgen de Fátima inició el camino desde la parroquia de la Inmaculada Concepción en dirección a la Finca Fuenreal, situada en el Camino de los Toros. Durante todo el recorrido, la virgen estuvo acompañada por sus devotos, siendo uno de los momentos más emotivos el paso de la Señora por la ermita de la Virgen del Rosario, donde el coro rociero de la localidad le ofreció una oración cantada. Pero las nubes, que amenazaban lluvia, parece que también quisieron erigirse en protagonistas de la romería y en la última parte del camino las gotas que caían del cielo empezaron a inquietar a los romeros. De inmediato, se procedió a proteger a la Virgen de Fátima, si bien los nubarrones no han frenado el ímpetu de los devotos por acompañar a la imagen hasta el cortijo de Fuenreal, centro de celebración por excelencia de esta tradicional celebración de Almodóvar del Río y donde ayer se dieron cita unas 3.000 personas. Una vez en la finca Fuenreal, el párroco Alfonso Ariza ofició la misa en honor a la Virgen de Fátima en el patio central del cortijo.

Una de las peculiaridades de esta romería es que el cortejo de la Señora de Fátima no hace el camino en solitario, sino que cuenta con la compañía de las carrozas de asociaciones y particulares que, un año más, participan en el concurso que organiza la Delegación Municipal de Feria y Festejos de Almodóvar del Río y que este año ha premiado la carroza realizada por Manuel Gallego Mariscal.