La delegada del Gobierno, Esther Ruiz, visitó ayer junto al director general de Administración Local de la Junta, Juan Manuel Fernández, el barrio de la Villa para comprobar el estado de la muralla medieval. Un monumento que quedó seriamente dañado por los deslizamientos producidos durante la última década en la ladera de la calle Ana de la Rosa y que forzaron una actuación de urgencia para la consolidación del talud. Una vez concluidos, el Consistorio estudia el inicio de una segunda fase para la restauración de los paños más afectados.

"Trabajamos con una línea específica de emergencias y catástrofes para que todos los pueblos tengan sus necesidades cubiertas", dijo Ruiz, quien cifró en más de 500.000 euros los invertidos en este ámbito por la Junta. En este sentido, Fernández subrayó la importancia de esta actuación "para evitar daños en las viviendas de los vecinos", además de la preservación del patrimonio histórico-artístico.

"Lo que más nos preocupaba era la primera fase" porque "afectaba a la seguridad de las viviendas y los vecinos", comentó el alcalde, Fernando Priego (PP), quien agradeció la subvención de 120.000 euros que concederá la Junta para amortiguar el gasto de casi un millón de euros que adelantó en su día el Consistorio para los trabajos preliminares que siguieron el proyecto inicial marcado por la Diputación, que además de redactarlo de forma gratuita también apoyó estos trabajos con 60.000 euros. "Estoy convencido de que la disponibilidad de la Administración autonómica va a ser plena para poder desarrollar la segunda fase y que todo quede en plazo", sentenció Priego.