EN una comparecencia inédita, los sindicatos con representación entre los profesionales médicos que trabajan en el hospital Reina Sofía comparecieron el lunes unidos para denunciar la "precariedad laboral" con la que llevan a cabo su labor en el centro médico. El Sindicato Andaluz de Enfermería (SAE), CCOO, UGT, CIS-F, el Sindicato Médico de Andalucía y UGT pusieron sobre la mesa las consecuencias de los recortes que ha sufrido la sanidad pública andaluza en estos años y exigieron la contratación de al menos 500 profesionales para garantizar que el funcionamiento del hospital "sea correcto". Las centrales expusieron que existe "un déficit arriesgado de personal en la totalidad de las áreas", lo que supone que haya profesionales que "trabajen al límite (...) con jornadas maratonianas de más de siete horas" en servicios de "especial sensibilidad" como los quirófanos. Al tiempo criticaron la excesiva movilidad de los sanitarios entre las diferentes unidades del hospital y arremetieron con dureza contra las Unidades de Gestión Clínica (UGC), que "últimamente están alcanzando límites de perversión ya que se han convertido en unos auténticos nichos de poder". Finalmente, criticaron la falta de interlocución con la dirección del hospital y reclamaron a la Junta información sobre el Plan de Modernización Integral del centro, del que señalaron que desconocen "si existe o no presupuesto para llevarlo a cabo". Ante estas gravísimas acusaciones, el centro se limitó a responder con una nota en la que negaba la mayor, reivindicaba el carácter de centro de referencia del complejo hospitalario y remitía a la decisión del SAS de pagar desde el 1 de marzo los contratos al 100%, además de destacar la decisión de incorporar profesionales en toda Andalucía. Consideramos que en un momento como el actual, esta "rebelión" de los profesionales sanitarios supone un duro golpe a la gestión que el SAS está llevando a cabo en el hospital y evidencia desde la unanimidad conseguida que hay mucho que hacer y que no se puede responder a problemas estructurales de la sanidad pública desde soluciones puntuales y con un marcado tono electoralista. Que el Reina Sofía es un centro de referencia lo sabemos perfectamente, del mismo modo que podemos afirmar que lo es gracias a la gran labor que realizan a diario los más de 5.000 profesionales que desarrollan allí su labor. Sin embargo, la Administración no puede permanecer de espaldas a estas reivindicaciones, obviar que surgen de un acuerdo de todos los implicados en el día a día del centro y mirar hacia otro lado. Urge un cambio de rumbo, un acercamiento a los trabajadores y medidas de choque que palien esta situación. En el tratamiento de la salud de los ciudadanos no se pueden escatimar medios.